Inicio Grandes Circuitos Estados Unidos, la máquina de golf que no cesa
en los últimos años aumenta la presencia de sus jugadores en las cotas señaladas del ranking mundial

Estados Unidos, la máquina de golf que no cesa

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El 31 de diciembre de 2011, hace un lustro, encontrábamos en el ranking mundial a tres jugadores estadounidenses en el top-10, a nueve en el top-25, a 18 en el top-50, a 37 en el top-100 y a un total de 65 en el top-200. Cinco años después, a 31 de diciembre de 2016, las cifras son las siguientes: tenemos a cuatro jugadores estadounidenses en el top-10, a diez en el top-25, a 22 en el top-50, son 42 en el top-100 y 72 en el top-200 del mundo. Esto es, no sólo iguala y mantiene su potencial, sino que lo apuntala y aumenta.

En esa cifras, además, se ha movido la armada norteamericana a lo largo y ancho de estos últimos cinco años casi con precisión matemática (en cada uno de ellos terminaron 72 ó 73 jugadores estadounidenses dentro del top-200). Las generaciones se suceden con naturalidad y su dominio absoluto apenas sufre cambios. En los primeros años del Siglo XXI comenzó a darse un ligero descenso del potencial estadounidense en estos indicadores, pero a partir de 2008 se inició u repunte que se ha confirmado y mantenido hasta nuestros días (el 31 de diciembre del año 2000, con el nuevo siglo en marcha, encontrábamos a seis estadounidenses en el top-10, doce en el top-25, 26 en el top-50, 51 en el top-100 y 94 en el top-200, unos registros aún superiores a los actuales, si bien la tendencia es a igualarlos).

Curiosamente, hay dos jugadores que repiten dentro del top-50 desde finales de aquel año 2000 a los de este 2016. Es fácil acertar los nombres: Mickelson era el Número 4 del mundo el 31 de diciembre de 2000 y ahora es el Número 19; Jim Furyk era el Número 15 y hoy es el 37. Además, Steve Stricker también aparece en ambos top-100: terminó el año 2000 en el puesto 91º del mundo y hoy es el 94º. Un precioso y preciso círculo vital…