El Volvo Masters balbuceó su adiós definitivo sin que ningún español haya conseguido ganar en Valderrama en las dieciséis ediciones que se han disputado en este recorrido (veintiuna en total contando con las cinco que se jugaron en Montecastillo)…
El danés Soren Kjeldsen (-8) ha sido el mejor de principio a fin y se ha llevado con justicia un torneo marcado por la inclemencia del tiempo. Hoy, al final, hasta salió el sol para despedir esta apasionante cita en el sur de España. Pero la vida sigue, Volvo sigue (desde el año que viene en Finca El Cortesín con el Volvo World Match Play), y Valderrama seguirá presente en la élite con el Seve Trophy presumiblemente e, incluso, con otro torneo que se anda pergeñando en estos momentos.
Sergio García (-4) mantuvo la esperanza de romper la maldición durante buena parte de la semana, pero no ha terminado de encontrarse en este largo domingo en el que ha jugado un total de 29 hoyos a los que ha hecho uno sobre par. Por la mañana mantuvo el nivel de juego de tee a green pero no remató con el putter; por la tarde, en la última ronda de 18 hoyos completos, el español tampoco consiguió arrancar. Aún y todo, a su paso por el hoyo 11, Sergio se ponía a dos golpes del líder en su momento de mayor insipración , pero un bogey en el 12 enfriaba definitivamente su juego. Aún volvió a tener buenas opciones de birdie (hoyos 14, 17 y 18), pero no acertó. Otro top ten más del castellonense en Valderrama (han sido siete en nueve participaciones) que no le llega para asaltar el núnero 2 del mundo. La próxima semana, en el HSBC de Shanghai, tendrá una nueva oportunidad.
A toro pasado podría decirse que Kjeldsen fundamentó su victoria en los hoyos 12, 13 y 14 de la tercera vuelta, disputados en la mañana de hoy, en los que encadenó tres soberbios birdies que le dieron una ventaja capital. A partir de ahí sus rivales se vieron en la necesidad de recuperar a marchas forzadas, lo que en Valderrama puede ser muy perjudicial.
En fin, a falta de una victoria española, a nadie le habrá sentado nada mal el triunfo de este menudo jugador danés, muy querido entre sus compañeros (un gran tipo, como suele decirse). Un profesional que se bloqueó por el ferviente deseo que tenía de entrar en el equipo europeo de la Ryder hasta el punto de pegar un bajón importante en su juego, y que se ha redimido del mejor modo posible y se ha metido del tirón en el British y el Open USA de 2009. A Kjeldsen le va Valderrama porque es un jugador recto y preciso en un campo que tampoco demanda una pegada descomunal (es más bien corto para lo que se estila).
Enla recta final, dos bogeys del danés en el 16 y el 17 aún dieron emoción al asunto, pero era su día, porque si él tropezaba sus rivales también lo hacían en cascada, o bien no aprovechaban sus opciones de birdie (caso de Sergio). El ataque de Kaymer mediada la última vuelta sí pareció el bueno, pero el alemán finalizó con dos bogeys.
La mayoría de los españoles presentes han ido de menos a más en el torneo. Una pena el 75 final de Gonzalo Fernández Castaño (+5) inmediatamente después de cerrar su tercera ronda con un 67 esperanzador que le acercaba al British. Gonzalo, como la mayoría, han pagado cara cierta irregularidad. Jiménez cerró con un 70 y un 67.
