Así es Álvaro Quirós (-8): mejor vuelta del día y del torneo, un 64 en el Blue Monster de Doral, ante los mejores del mundo en la segunda jornada del CA World Golf Chanpionship. De golpe y porrazo se ha encaramado al top ten, a cinco golpes de un líder inconmensurable como es Phil Mickelson (-13), y sólo a tres de Nick Watney (-11) y a dos de Kenny Perry y Rory McIlroy (ambos con -10), terceros clasificados.
Van a tener que irlo conociendo por estos lares. A la fuerza. Y les va a encantar: su pegada, su simpatía (ha hecho migas, incluso, con un hueso como Sabbatini, compañero de partido y malas pulgas de nacimiento…), su mejora diaria y su sencillez…
Tras la decepción del jueves preparó sin comeduras de coco para el viernes una estrategia bien simple junto a su entrenador-preparador-profesor-mentor-amigo Pepín Rivero, demostrando además que absorbe como una esponja de todo y de todos: "hoy nos hemos dicho que había que salir a jugar una ronda de golf, al fin y al cabo se trata de eso: salir a jugar. Aquí en América es lo que hacen, se lo toman así; y si sale el día muy bueno, pues mejor. Es como si cuanto más me empeñara en jugar muy bien, como el jueves, peor me salieran las cosas", nos contaba.
Ha hecho un 64, pero el destrozo pudo ser mayor. De hecho, sus dos primeros hoyos, el 1 y el 2, que dejan hacerse birdies con relativa asiduidad, se le escaparon vivos… No le entraba el driver como él quería. Sus ganchos (un defecto extrañísimo en su juego) eran preocupantes… Aún así se las arregló para dejarse putts para birdie de no más de dos metros. Pero no entraban… Mal asunto: desde el tee, problemas, y en los greenes, más de lo mismo. La cuerda tenía que romperse por algún lado…
Álvaro nos explicaba después dónde estuvo entonces la clave: "en el hoyo 3 me puse en el tee con la única idea de dar un buen drive, sin malos pensamientos, con la intención de jugar al golf. Me centré en seguir disfrutando aunque hubiera dado dos malos drives. No la puse en calle, pero salió mejor que los anteriores". En ese hoyo, desde el rough y exactamente a 105 metros de la bandera, se dejó dado el birdie. Había comenzado el espectáculo.
En el hoyo 6 avisaba, a punto de embocar un birdie desde fuera de green. Después, la mundial: entre los hoyos 8 y 12 firmaba cinco birdies. Cinco de cinco. De todos los colores. Chip y putt en los pares 5 (8 y 12), putts de más de cuatro metros (hoyo 9), de dos metros, de uno… Dale, dale, que siga la juerga…
Finalizaba la vuelta en la misma línea: continuas opciones de birdie, cogiendo todos los greenes (sólo falló el del hoyo 13 donde salvó el par con una buena sacada y putt)… Un 62, y no es broma, no hubiera extrañado a nadie que le haya visto jugar hoy.
Para Álvaro, además, hoy se ha resuelto una incógnita: "tenía la duda de cómo iba a patear aquí… Y lo estoy haciendo muy bien, la verdad". Aunque, como él mismo concluye: "no voy a hacer -8 todos los días y a lo mejor mañana la lío…".
Pase lo que pase el fin de semana, él ya ha dejado su sello. Vaya usted preparándose, Señor Estados Unidos de América.
Sergio García (PAR) ha luchado por meterse en el torneo, pero ha sido vencido por las circunstancias. Llego a estar -3 y dejándose opciones claras para -4… Pero un doble bogey en su hoyo 13 le dejó muy tocado. El de Castellón no se encuentra. Está incómodo. Sufre demasiado en hoyos de vacas flacas. Le falta esa consistencia que le ha llevado al número dos del mundo. Le queda un fin de semana al que debe agarrarse con empeño, fe e instinto asesino. Sí, sí, instinto asesino y rebeldía. Ganar ya no va a ganar, pero ahí no acaba todo.
Jiménez (-3) luchó todo el día denodadamente para meterse en la pelea del torneo. "Lo he intentado de todas las maneras y además jugando bastante bien desde el tee… Pero no ha habido manera de meter una bola en el agujero. Después, empiezas a presionarte tu mismo pensando que si no entran tendrás que dejarlas más cerca… Y así termina uno casi loco". No se puede explicar mejor de como él lo hizo ante nuestra libreta al finalizar.
Todo lo contrario está sintiendo el líder, Mickelson, que las mete desde su casa. Desde una de las bañeras de la planta de arriba de su casa, para ser más exactos. Ha sumado 42 putts en dos vueltas de golf y el mejor registro de su carrera en 36 hoyos hasta la fecha era de 47… Tiger (-3) está ya a diez golpes. Si Woods remonta durante el fin de semana y gana, nosotros nos trasladaremos a Pennsylvania a una granja 'amish' y allí trabajaremos el campo y nos ganaremos literalmente el pan con el sudor de nuestras frentes, dando por finalizado nuestro breve, fructífero y bello periplo golfístico.
Larrazábal (+3) ha dado una lección de pundonor, plantándose en el hoyo 18 con -3 en el día… Y allí la fatalidad volvió a cazarlo. Se fue al agua, para firmar un doble bogey doloroso. Mañana volverá como si nada, ¿qué se apuestan?
