Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Anglés: historia de una ‘reconstrucción’ en tiempo récord

Anglés: historia de una ‘reconstrucción’ en tiempo récord

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Pep Anglés. © Golffile | Eoin Clarke
Pep Anglés. © Golffile | Eoin Clarke

Hace menos de dos meses Pep Anglés andaba sumido en un mar de dudas. Había más sombras que luces. El juego no fluía y el prometedor golfista de Llavaneras no encontraba la tecla. Se miraba al espejo y casi no se reconocía, más preocupado por los resultados y por la técnica y el swing que por el proceso, el trabajo y sus sensaciones. “Me había metido en un bucle del que no sabía salir. Estaba atascado”, reconoce ahora echando la vista atrás.

Sin embargo, todo cambió desde el momento en el que se sentó, analizó su situación y ya con poco que perder decidió tomar una serie de decisiones valientes y muy arriesgadas. Agarró el toro por los cuernos y se lanzó a una piscina donde no estaba del todo claro que hubiera agua. Simplemente, aunque no es fácil, volvió al origen. Se hizo dos preguntas: cómo llegué al European Tour y cuándo me he sentido más cómodo en el campo.

Pep Anglés. © Phil Inglis | Golffile
Pep Anglés. © Phil Inglis | Golffile

Cambio en el material

En las respuestas halló la solución. O al menos el principio de la misma. La primera decisión fue volver a jugar con los palos Nike que dejó aparcados allá por el mes de febrero, poco después de que la marca anunciara que dejaba de fabricar material. “Lo cambié todo, palos y bola, y me equivoqué. Fue un error por falta de experiencia porque además lo hice mal y me afectó. Cambié de material sin probarlo realmente bien antes, sin la ayuda de la tecnología, únicamente por feeling y eso me hizo ir para atrás. Empecé bien porque venía con mucha confianza y jugando muy bien, pero poco a poco fue perdiendo confianza. Por ejemplo, mi mejor palo, que es el driver, al que pego largo y muy recto normalmente, empezó a desviarse, y sin coger calles lo tienes muy difícil en el European Tour. Ahí entras en un bucle, empiezas a mirar el swing, a pensar en la técnica, a introducir cambios que son buenos, pero que no es el momento de hacerlos, y te metes en una maraña de la que no puedes salir. Te entran dudas y no encuentras la solución al problema”, relata Anglés.

Así, la primera gran decisión que tomó Pep fue hace poco más de un mes. Cambió de palos y volvió a los suyos Nike de principios de temporada. “No fue fácil encontrarlos porque aquí ya no se venden, pero gracias a la ayuda de un amigo mío de Estados Unidos encontré los mismos y empecé a jugar. Desde el primer momento me noté más cómodo, aunque venía de estar jugando mal y eso no cambia de la noche al día. Jugué los cuatro últimos torneos del año en el European Tour con Nike y rápidamente fue todo a mejor”, afirma.

Un ajuste técnico que fue mano de santo

La segunda gran decisión, un día de prácticas hace dos semanas cuando estaba preparando la Escuela, fue un pequeño gesto, una sensación que agarró en la cancha de entrenamiento y que le devolvió gran parte de la fuidez de antaño, especialmente desde el tee. “Ya me notaba jugando mejor, pero aún sentí que me faltaba algo”, explica.

Una vuelta con Carlos del Moral y el cambio de bolas

La tercera y última gran decisión que ha provocado esta fabulosa ‘reconstrucción’ en tiempo récord fue el día antes de empezar la Final de la Escuela en Lumine. Estaba jugando unos hoyos de prácticas con Carlos del Moral. Estuvieron comentando diferentes cosas y al final llegaron a la conclusión de que igual no estaba jugando la bola que mejor se adaptaba a su juego. “Teníamos que tomar una decisión y hablé con mi caddie. ¿Qué hago? ¿Arriesgo y cambio la bola justo el día que empieza la final de la Escuela o sigo con la misma? Finalmente decidí cambiar. Volví a la Nike que jugaba antes y el cambio fue brutal desde el primer golpe. No pude jugar el primer día con ellas porque a mi padre no le dio tiempo a conseguirlas y llegar al tee del 1, pero sí las puse en juego a partir del domingo. Otra cosa. Diferencia brutal de vuelo, distancia, me sentí mucho mejor desde el inicio. Me aportó mucha confianza y fue mano de santo junto con el ajuste en el swing que hice dos semanas antes”, asegura.

Las tres lecciones que ha aprendido este año

Ya ven, así se puede reconvertir un golfista profesional a una velocidad de vértigo. Es cuestión de tomar las decisiones adecuadas en el momento preciso. Y ser valiente, ojo. Porque no fueron decisiones fáciles. Anglés recuperó su mejor juego y consiguió la tarjeta del European Tour. Vuelve con más ganas incluso que antes. “La temporada ha sido muy positiva porque he aprendido muchas cosas. Lo primero es que cuando llegas al Tour tienes la sensación de que hay que hacer muchos cambios para estar a la altura de los mejores y no es así. Lo segundo es la cantidad de torneos. Siempre he sido un golfista de jugar poco y bien y este próximo año me haré un calendario de 20 a 25 torneos, no más. Y lo tercero está un poco relacionado con lo anterior. Necesito estar fresco en los torneos y tener más paciencia y con estos objetivos voy a organizar mi calendario y mis entrenamientos. Tengo que dosificar”, asegura.

Anglés vuelve más fuerte incluso que antes al European Tour. Jugará en Mauricio y en Sudáfrica (Joburg Open) para empezar la temporada. Bienvenidos a la versión 4.0 de Pep Anglés.