Cruzamos los dedos y tocamos madera… Pablo Martín (-11) sigue a lo suyo, líder en solitario del Open de Sudáfrica, con el turno de mañana prácticamente finalizado y después de entregar hoy un sólido 68 en este Pearl Valley Golf Estates (Paarl, Western Cape, Sudáfrica)…
En estos momentos, saca dos golpes a su inmediato perseguidor, Anders Hansen (-9), que precisamente es compañero suyo de partido (al igual que Louis Oosthuizen (-7), también metido ahí arriba; vaya con el partidito…)
Decimos que cruzamos los dedos, pero en realidad lo decimos por decir. Nada tiene que ver el espectacular momento de forma del jugador español con la superstición, sino más bien con ese equilibrio mental que ha alcanzado y que le permite jugar muy agresivo las rondas, relajado y tremendamente motivado.
Los errores ya no son siempre pesadas losas que hay que arrastrar por el campo, sino más bien accidentes. Hace sólo un par de meses el doble bogey que Pablo ha firmado hoy en el hoyo 17 (salía por el hoyo 10) hubiera supuesto un golpe muy duro. Ahora Martín es muy capaz de hacer borrón y cuenta nueva en el siguiente tee. Y ahí están los resultados. Porque su capacidad y talento eran cuestiones que casi nadie ponía en duda.
Evidentemente, éste no es un estado adquirido de por vida, pero de eso se trata, de ir apuntalando esos ‘reflejos’ mentales que te ayuden a esquivar los baches del mejor modo posible.
El turno matutino de juego en el recorrido sudafricano ha sido una auténtica maravilla para el golf español. Alejandro Cañizares (-8) ha firmado una tarjeta de 67 golpes y también se ha abierto las puertas de un fin de semana apasionante, metido hasta el cuello en la lucha por la victoria. Ahora mismo es tercero. Porque, además, parece que el viento va a ir soplando cada vez más según avance la tarde y el líder de ayer, Martin Erlandsson, así como otros rivales de cuidado (Edoardo Molinari, por ejemplo), están jugando ahora y no lo van a tener nada fácil.El sueco, por ejemplo, marchaba +1 en el día (acumulado de -7) después de seis hoyos, en el momento de escribir esta crónica provisional. Mientras, Edoardo Molinari va +3 en tres hoyos.
Cañizares sigue avisando con vueltas muy buenas. Da la sensación de que cada vez está más cerca de esa ‘semana redonda’ que todo jugador espera… Hoy ha jugado de libro, sin meterse en líos, recuperando muy bien cuando lo ha necesitado, y con el putter a tono.
Carl Suneson (-3) también ha jugado bajo par. Está un poco lejos, pero con margen para mejorar durante el sábado y el domingo. Las noticias excelentes no acaban aquí… Rafael Cabrera Bello (PAR) ha entregado la que, de momento, es la mejor tarjeta del día, un magnífico 65 como respuesta al 79 de ayer, que le va a servir para pasar el corte (ahora mismo los +1 se meten).
El canario ha recompuesto todo su juego. Ayer no pudo hacer ni un solo birdie, y hoy ha firmado siete. Ayer anduvo muy gris en los greenes y alrededor de ellos, pero hoy ha recuperado el pulso en esta parcela donde precisamente más se había notado su evolución como jugador en los últimos tiempos. Su tarjeta ha quedado limpia de bogeys. Magnífico. Veremos hasta dónde puede llegar durante el fin de semana, aunque parece un poco lejos para aspirar a la victoria.
Nacho Garrido (+2) va a tener que esperar a ver si su registro entra finalmente. El madrileño no lo va a tener fácil: ahora mismo el +2 es puesto 82º, así que va a depender seguramente de la violencia con la que sople el viento esta tarde. Nacho ha jugado bien, con mucho control y remontando (70 golpes, -2 en el día), pero un bogey en su último hoyo, el 9, único borrón de su vuelta, puede dejarlo fuera. Hay que esperar, en todo caso.
Carlos Rodiles es el único español que juega hoy en el turno de tarde. Y el malagueño lo estaba pasando mal en el inicio de su recorrido: dos bogeys en los tres primeros hoyos que le acercan a la zona caliente del corte. Va a tener que sufrir de lo lindo…
