– Una de drivers… Pablo Martín ha dejado con la boca abierta a todos los que seguían su partido en el hoyo 9. Se jugaba con viento en contra y es el más difícil del campo hasta el momento. Pues bien, el malagueño manda su salida a la derecha del búnker de calle, en el rough y muy cerca de los arbustos. Empieza a mirar en su bolsa y pide el driver. ¿Cómo? Pa’alante… Pegó un gran golpe que se marchó al búnker de green. «Tenía árboles delante y necesitaba hacer un slice y que la bola no subiera mucho para que no la frenara el viento. Con una madera 3 habría subido mucho. Por eso cogí el driver». Después lo volvió a utilizar en el calle del 12 (par 5). «Es que no llegábamos de ninguna manera». Otro gran golpe. ¿Tu este golpe lo practicas mucho? «No, no mucho. Pero no es muy difícil…». Bendito talento. No lo prueben demasiado, por favor…
– Seguimos hablando de palos… Álvaro Quirós está jugando el Open de España con unos palos nuevos que le entregaron el miércoles, justo antes del torneo. Son nuevos y relucientes, pero tienen un problema. No son iguales que los suyos de siempre. ¿Por qué? «Tienen un grip más fino y los palos son más blandos. Eso hace que los golpes se me abran un poco. Ya empiezo a entenderlo y juego con el fallo, pero no es fácil. Si tuviera aquí mis palos antiguos no habría problema, pero no están y ahí ha estado el error. En Italia, la próxima semana, sí estarán y los podremos copiar exactamente». ¿Cómo habrían sido las risas de McGinley cada vez que Quirós le sacaba 30 metros si en lugar de tener los palos ‘incorrectos’ fueran los suyos?…
– Cañizares y su experiencia en el PGA Tour… Mucho se ha hablado sobre la conveniencia de jugar en Estados Unidos a través de la Escuela. Si merece la pena o no. Si te da entrada a torneos o no… Alejandro Cañizares lo vivió en primera persona y es el más adecuado para contarlo. «Ahora quiero centrarme en Europa porque el año pasado estaba desordenado. No voy a compatibilizar los dos circuitos. El año pasado jugué cuatro torneos en tres meses en Estados Unidos y siempre tienes que esperar hasta el final para saber si puedes jugar un torneo. Recuerdo que estaba de reserva número 12 en el Bob Hope, que se jueg de amateurs y me llamaron el miércoles a las siete de la mañana para decirme que tenía plaza. Empezaba el torneo el miércoles y yo estaba en Arizona. Fue imposible». No obstante, Cañi sigue pensando jugar en Estados Unidos, «a lo mejor cuando me meta entre los 50 primeros, ya veremos… Me siento muy cómodo jugando allí. Te tratan genial, los campos están perfectos, los greenes son casi todos iguales y siempre hace buen tiempo… El único inconveniente es que está lejos de mi casa».
– La última de Pablo Martín… Pregunta del periodista: «¿Qué se te pasó por la cabeza cuando hiciste el doble bogey del hoyo 11 después de irte al agua?». «Pues en tirar los palos al agua o tirarme yo de cabeza… No sabía en qué orden hacerlo», bromeó.
