Cómo pueden cambiar las cosas en un torneo de golf. El British Masters se ha disparado tras la segunda jornada. Las condiciones de juego han mejorado y este viernes hasta 75 jugadores conseguían vencer al campo, un cincuenta por ciento más que el jueves. Si ayer nos congratulábamos por lo apretado de la tabla, hoy el escenario es otro, desde luego: la misma diferencia que había ayer entre los líderes y el puesto 50º es la que hoy existe entre el líder, Richard Bland (-11) y el puesto 14º, donde Colsaerts, McDowell y Levy campan con -6.
Si ayer sólo cuatro valientes firmaron tarjetas de 66 golpes (los cuatro líderes), hoy han sido 16 los que han alcanzado este registro o lo han mejorado, caso del líder, Bland. Casos también de Alex Noren (-10) y Andrew Johnston (-10), y eso que el sueco finalizaba por el 9 con un doble bogey. Hay mucho jugón en The Grove y se aprovecha cualquier respiro para marcar la diferencia…
Jorge Campillo (-5), por ejemplo, ha cuadrado una excelente ronda en el recorrido inglés, firmando un eagle, cinco birdies y dos bogeys. El extremeño, que ya fue séptimo en Italia en septiembre, recupera ahora aquellas buenas sensaciones después de haber perdido los dos últimos cortes en Alemania y Escocia. Es lo que tiene Campillo: siempre vuelve. Mucho más en este 2016, de largo su mejor temporada como profesional.
Pablo Larrazábal (-2) no ha terminado, ni ayer ni hoy, de patear con brillantez, porque su juego largo sí ha sido más consistente, pero todavía va a poder luchar por ganar posiciones durante el fin de semana. Igual que Alejandro Cañizares (PAR), que ha salvado una situación delicada con una vuelta de dos menos en el día.
José María Olazábal (+3) ha cerrado su regreso a la competición con una vuelta de 72 golpes que hay que considerar buena. La imagen que ha dado el vasco después de 18 meses de ausencia ha sido francamente notable. Chema no estará el fin de semana, pero hay que señalar que en esta segunda jornada tan sólo un error en el hoyo 12, donde firmaba un doble bogey, le ha alejado realmente de ese primer objetivo, que no era otro que jugar las cuatro vueltas. En todo caso, se lleva algunas buenas noticias, sobre todo en los que se refiere al drive desde el tee, pues ha cogido más del setenta por ciento de las calles.
Álvaro Quirós (+6), por su parte, se lo jugará todo a una carta en el Portugal Masters la semana que viene tras un día aciago en The Grove, en el que no conseguía ni un solo birdie, lastrado por un juego largo excesivamente irregular, fallón. El de Guadiaro necesitará un gran resultado en la cita lusa para salvar sus derechos de juego. Tratándose de este jugador, mientras haya vida siempre debe haber esperanza… Eduardo de la Riva (+8) tampoco ha podido hoy mostrar la mejor medida de su juego y se ha quedado fuera.
