Alejandro Cañizares tiene una misión tan clara como complicada en las próximas dos semanas. Necesita sumar sumar algo más de 106.000 euros en Abu Dhabi y Dubai para recuperar la tarjeta que perdió el año pasado. Son las dos últimas balas que le restan de la exención médica que le concedió el Tour. Si alcanza esa cifra superará al sudafricano Zander Lombard, que marcó el corte el año pasado entre los que mantuvieron los derechos de juego al acabar décimo en la Access List.
Abu Dhabi y Dustin Johnson, la primera en la frente
La cifra es considerable. Para que se hagan una idea, a Cañi no le valdría con dos décimos puestos. Lo mínimo que le cuadra es dos novenos en solitario. Así de ajustado está el asunto. Aunque lo mejor para dejarse de cuentas y chácharas es acabar esta semana cuarto, como máximo empatado con otro jugador, y asunto zanjado. Con ese resultado aseguraría la tarjeta.
Cañizares: “He perdido la tarjeta y ahora tengo dos opciones para recuperarla”
Puestos los números fríos sobre la mesa, da la sensación de que Alejandro tiene por delante una batalla épica, sin embargo hay más de uno y dos motivos para ser optimistas. Para empezar, la actitud con la que el jugador andaluz afronta el asunto. Cañi ha interiorizado que no son las dos últimas balas, sino dos bolas extras. Parece lo mismo, pero no lo es. Lo asume con deportividad y optimismo. “He perdido la tarjeta y ahora tengo dos opciones para recuperarla”, asegura. Esta tranquilidad de espíritu es fantástica.
Pero hay más razones para creer. Una importante es que él mismo está convencido de poder hacerlo. “Es un campo y un torneo que me gusta. Me encuentro cómodo aquí y hace dos años estuve muy cerca de los primeros puestos. Claro que creo que puedo hacerlo”, señala.
Y quizá la razón más importante de todas es el juego. Hace tres semanas se embarcó en la difícil tarea de realizar algunos ajustes en el swing de la mano de su entrenador Robert Rock, y el balance es muy satisfactorio. Es muy complicado hacer estos cambios incluso para profesionales de tanto recorrido y calidad como Alejandro. Son muchas horas en el campo de prácticas, pero la conclusión no ofrece dudas: “Estoy jugando mejor al golf”, asegura.
La consigna del entrenador esta semana es diáfana: no pensar encima de la bola
Hoy por cierto ha jugado nueve hoyos en Abu Dhabi junto a Rock, una compañía de lujo. Recordemos que el inglés ganó aquí en 2012 tras una brillante pelea contra nada menos que Tiger Woods y Rory McIlroy. La consigna del entrenador esta semana es diáfana: no pensar encima de la bola. No es fácil porque ha hecho cambios técnicos y resulta inevitable darle vueltas antes de cada golpe, pero es la tarea encomendada. “Durante la rutina pre-golpe piensa todo lo que quieras en lo técnico, pero después simplemente ponte a la bola y pégale, sin más. Lo hice en Hong Kong en la segunda ronda y me fue de maravilla”. Hay ganas y un plan para superar este pequeño gran desafío que tiene por delante Cañi.
