Alejandro Cañizares (-2) no se va a situar cerca del liderato después de la primera jornada del Nordea Masters. Es posible, de hecho, que ni siquiera entre dentro del top-25 al final del día. Tampoco se puede asegurar al ciento por ciento que haya asegurado el corte en tierras escandinavas, porque cada día es una historia, mucho más para quienes andan en proceso de reconstrucción. Sin embargo, su vuelta de hoy en el Hills Golf Club sueco quizá marque un punto de partida o dibuje un asa al que agarrarse. Como mínimo, el 68 que ha entregado supone un respiro de alivio, eso seguro.
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En primer lugar, porque es su mejor resultado desde el pasado Open de España (mes de abril) y, por lo tanto, también desde su reaparición en la alta competición tras someter la muñeca izquierda a un tratamiento de células madre y su posterior rehabilitación, lo que le tuvo cerca de dos meses parado.
Y en segundo lugar, por el modo con el que Cañi ha rehecho la vuelta, ciertamente llamativo. A su paso por el hoyo 10 el asunto no pintaba demasiado bien, con un parcial de +3 en ese tramo, pero a partir de ese momento todo iba a cambiar. Como de la noche a la mañana. Comenzando con cuatro birdies consecutivos que le daban la vuelta a la tortilla, y finalizando con otro birdie más en el 18, par 5, para terminar de reafirmar la remontada.
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Cañizares es de momento el mejor español en una clasificación en la que el francés Clement Sordet (-8) ha impuesto una marcha muy exigente, firmando un 62 para empezar a hablar, siendo de momento el líder provisional a falta del turno vespertino de juego.
En cuanto resto de españoles, Pep Anglés (-1) logró ganar al campo, mientras que Nacho Elvira (PAR) y Carlos Pigem (+1) tendrán que remar para pasar el corte.
