Alejandro Cañizares (-11) ha dado un paso muy importante en su intento por mantener la tarjeta del circuito europeo para 2010, una vez finalizada ya su tercera ronda en el Portugal Masters…
Seamos realistas: le queda mucho por hacer, pero hoy sábado se ha movido en la dirección adecuada y a la ‘velocidad’ adecuada. Cañizares ha firmado un buen 66, de momento el mejor registro que se ha dado en el Oceánico Victoria Golf (igualado con otros tres jugadores; Miguel Ángel Jiménez (-10), Paul Waring y Peter Hedblom). En estos momentos está metido en top-ten, aunque no hay que hacerse ilusiones, porque lo normal es que al final del día pierda unos cuantos puestos, ahora que ya están saliendo los últimos partidos.
Pero el esfuerzo está ahí. Una lástima esos dos bogeys que ha firmado, especialmente el último en el hoyo 18, que te deja un mal sabor de boca después de un gran día de golf. Lo importante, insistimos, es que mañana va a tener una oportunidad de asaltar ese top-ten definitivo que le deje muy trillado el objetivo de la tarjeta.
Recuerden: un séptimo puesto en solitario (90.000 euros) dejaría casi finiquitado dicho objetivo. A partir de ahí, todo lo que sea sumar se lo pondría más o menos a tiro. Un octavo, noveno, décimo o undécimo puesto, por poner algunos ejemplos, tampoco le vienen nada mal (sumaría en torno a los 60.000 y él está ahora mismo a 72.000 euros del puesto 115º que marca la frontera).
Jiménez también ha dado su mejor versión. Últimamente nos tiene acostumbrados a este ir de menos a más durante la semana. Ha entregado otro 66, igual que Alejandro. Visto lo visto en el recorrido luso, es más que probable que este registro quede hoy mejorado (¿se levantará al fin el viento por la tarde?), pero también hay que apuntar que en el momento de escribir esta crónica provisional, ya ha finalizado su vuelta casi un tercio del total de jugadores, con grandes nombres entre ellos (McIlroy, Anders Hansen, Noren, Jaidee, Monty…) y ninguno ha mejorado este registro.
Nacho Garrido (-7) ha firmado un 69, que no está nada mal, pero que, como venimos recordando toda la semana, en este campo puede quedarse muy corto.
