Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Y el caso es que parecía que no terminaban de romper…

Y el caso es que parecía que no terminaban de romper…

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Serio García © Golffile | David Lloyd
Serio García © Golffile | David Lloyd

Marcus Fraser (-13) ha firmado hoy un 62 en el Golf Club Milano para alcanzar el coliderato provisional del Open de Italia, junto a Matt Wallace (-13), uno de los seis líderes tras la primera jornada que le ha sacado todo el partido al turno matutino de juego. Probablemente sea Wallace uno de los que mejor está jugando. Sus segundos tiros llevan todos veneno…

El australiano Fraser, sin embargo, ha confesado que no se veía jugando tan bien como para llevar el resultado que lleva, aunque aclaraba que su putt esta semana es algo así como una varita mágica: pídeme lo que quieras, que yo te lo consigo, ya sea un purazo de diez metros para birdie, o bien el correcto remate a una delicada recuperación… En fin, muy mal tampoco lo debe estar haciendo de tee a green cuando acumula ya 36 hoyos sin bogeys y es el líder del torneo. Veremos qué ocurre cuando finalice la jornada (se está jugando el turno vespertino), pero raro será que estos hombres, Fraser y Wallace, no terminen arriba del todo.

Hasta ahí, hasta lo más alto, no ha podido llegar Sergio García (-9). Ni siquiera en un campo donde se pueden ver resultados muy bajos se puede considerar del montón o de mero aprobado el registro de 67 del de Borriol, que además cerraba la ronda sin bogeys, pero es cierto que ha dado la sensación de que tenía en la bolsa, en sus manos, un guarismo aún más bajo. Será porque ha seguido pegándole muy bien al drive desde el tee (casi inmaculado podría puntualizarse) y, sobre todo, porque se le han escapado algunos putts muy razonables de birdie.  O será porque nos pueden las ganas. Sin embargo, con la cabeza fría y bien puesta en su sitio, hay que concluir que el español está muy bien colocado y que, sobre todo, se ha mantenido firme en la buena senda, sin perder la paciencia cuando después de un buen comienzo iba encadenando pares uno detrás de otro, hasta nueve… Un gran birdie en el hoyo 9, por donde acababa, que a punto estuvo de ser un eagle (gran aprochito que dejaba dado el birdie) le daba otro aire a la jornada.

Algo parecido ha pasado con Jon Rahm (-7). Jorge Campillo (-6) y hasta Alejandro Cañizares (-6). No terminaban de romper. De colorear el paisaje. De meter la sexta marcha. Y sin embargo ahí están también, algo más lejos, pero con las espadas en alto. El vasco ha estado hoy algo más fallón desde el tee; tampoco terminaba de cogerle el temple a los wedges para dejar la bola más cerca de la bandera, y pese a todo entregaba un 68 más que decente. Rahm recuerda muchas veces en algo a Pau Gasol: ambos hacen buenos números incluso en jornadas que no parecen nada del otro mundo. Campillo, por su parte, está vivo y coleando gracias a una gran reacción que protagonizaba después de hacerle doble bogey al 13. Birdie al 14 y nuevo birdie al 15. Muy oportuno el extremeño a la hora de resetear.

Del turno matutino de juego hay que resaltar también el notable rebote al ala de Adrián Otaegui (-5) y Nacho Elvira (-4), con sendas tarjetas de 67 y 68 golpes que les van a permitir jugar el fin de semana. Y eso que Adrián comenzaba por el hoyo 10 con un doble bogey devastador… A partir de ahí, juego espléndido y ni un solo error grave, respondiendo en seguida, como Campillo, con birdie en el hoyo 11.

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