Decía Sergio García pocas horas antes de empezar el US Open que la única manera de recuperar la confianza es ver cosas buenas en el campo. Hoy en Alemania, el de Borriol, tiene bastante a lo que agarrarse. Cierto que ha sido una jornada de luces y sombras, cuajada de errores y aciertos, pero ha tenido un buen número de chispazos de genio, de esos que te reconcilian con tu golf, golpes casi perfectos en una jornada que tampoco fue fácil por el viento.
Sergio puede empezar a recuperar confianza tras la segunda vuelta del BMW International Open y, sobre todo, por lo que ha hecho en los últimos seis hoyos. Ha sido prácticamente una exhibición dentro de una montaña rusa. El día ha sido de ida y vuelta, pero ha terminado muy arriba. Al margen del bogey del hoyo 14, García ha pegado un tiro soberbio en el hoyo 13 para dejarse una opción de eagle de cinco metros (el putt se iba por poco), en el 15 se fabricaba un eagle casi dado y en el 16, 17 y 18 tenía tres más que razonables opciones de birdie, aunque sólo pudo embocar una. En cualquier caso, los tres fueron grandes tiros, incluido el del hoyo 18, al que únicamente un pequeño error de cálculo del viento impidió que acabara al lado.
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La gran salida y el espléndido segundo golpe en el hoyo 13 fueron el punto de inflexión de un día que en ese momento no estaba claro para dónde iba a romper… O más bien, pintaba negro. Se vio a un Sergio inseguro, taciturno, bajo de ánimo. Ni siquiera estaba enfadado con su golf, más bien parecía triste, alicaído por el hecho de que los golpes no estuvieran saliendo como él buscaba.
Nada que ver con la actitud. Ésta ha sido impecable. No ha tenido un mal gesto y ha seguido buscando el clic que le hiciera sentirse cómodo. Después de cada golpe, se paraba unos segundos para ensayar unos swings de práctica y lo mismo en los greenes. Nunca ha parado de buscar ese algo que hiciera encajar las piezas y que llegó en el 13. Por cierto, ha cambiado de putter y de grip en el BMW International Open. La pinza, ahora mismo está aparcada, y ha regresado al modelo de putter tradicional. Buscando… Eso sí, aún le queda el siguiente paso, y es creérselo.
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En el hoyo 12, tras hacer doble bogey, Sergio marchaba con dos sobre par en el día, peleando por hacer el corte y con el objetivo de cerrar de paso la sangría de fines de semana fallados de los últimos torneos. No estaba claro, pero le acabó dando la vuelta. Jugó los últimos seis hoyos en tres bajo par y aún mereció algo mejor. Finalmente ganó al campo (71 golpes) y no sólo ha superado el corte, sino que se ha metido en la pelea por todo. Está con un resultado de PAR, a seis golpes del líder, Scott Hend (-6). El australiano mantuvo el liderato pese al sólido ataque de Aaron Rai (-4) que, hoyo en uno incluido, se llegó a poner siete bajo, antes de acabar con un doble bogey y bogey que le hicieron retroceder.
Sergio no ha sido la única buena noticia de la Armada en la tarde alemana. Nacho Elvira (PAR) también está mirando hacia arriba en la clasificación tras otra vuelta que ha sido un combate de boxeo entre dos pesos pesados. Hizo 73 golpes, con dos birdies, un bogey y un doble bogey. Brilló especialmente con el putt, salvo algún par tremendo. Una lucha sin cuartel con premio.
También ha pasado el corte Gonzalo Fernández Castaño (+2). El jugador madrileño ha firmado una vuelta de 73 golpes. Una excelente noticia en su objetivo de mantener la tarjeta del European Tour con menos oportunidades que el resto.
El día ha sido difícil, aunque menos que ayer. Se han visto más de 30 vueltas bajo par y catorce por debajo de 70 golpes. El corte ha quedado establecido en +4. Entre las mejores vueltas de la tarde, hay que destacar el 68 de Martin Kaymer (-4) y Thorbjorn Olesen (-3).
