-A Emma Villacieros le sobran los cargos: presidenta de Honor de la Federación Española de Golf, presidenta de la Federación Internacional (Sector Femenino), vicepresidenta de Honor del Tour europeo. Esto no llega así, como caído del cielo. Esta señora sabe mucho…
Hoy ha dado un repaso ante los medios de esa maravillosa aventura del Golf Olímpico que ella, entre otras personas, (pero fundamentalmente ella) inició allá por 1988… Y que ha tenido (o tendrá) ese final feliz en Río de Janeiro, donde sin duda los mejores jugadores del planeta lucharán por las medallas.
-Villacieros está convencida, por ejemplo, de que la presencia del golf en los Juegos está asegurada solamente hasta 2020. A partir de ahí, serán las «nuevas generaciones» quienes tengan que seguir luchando para mantenerlo ahí. La decisión de Copenhague no es un salvoconducto de por vida…
-Emma ha vuelto impactada con el compromiso de Padraig Harrington, único profesional en activo presente en la delegación del golf mundial que ha defendido la candidatura de este deporte ante el COI en la capital danesa.
-Por cierto, asegura que el irlandés habla bien de Sergio García, al que respeta y admira…
-Más asuntos de enjundia sobre el golf olímpico, mucho más viniendo de quien viene: Villacieros cree que el COI tiene aún algunas dudas sobre el espíritu olímpico de los profesionales del golf. Tiger y compañía tendrán que ganarse su confianza.
-El premio se lo lleva Alberto de Mónaco. Sus preguntitas como miembro del COI son dignas de estudio. En Copenhague preguntó a la delegación de golf por qué se jugaría a 72 hoyos y medal play…. Muy interesante. Muy incisivo.
-Otra de las preguntas que se le hizo a la delegación de golf sirve para una espléndida reflexión sobre este deporte. La pregunta versaba sobre por qué los campos necesitan tanto espacio, cada vez más… La reflexión de la Presidente de Honor (no es literal): los arquitectos de campos deben sacar la imaginación a pasear para hacer campos no tan largos, con sus dificultades, divertidos, interesantes…
