A la vista está que el golf español está confirmando un gran valor con la irrupción de Pep Anglés en el campo profesional, y más en concreto con su actuación en este Valderrama Open de España. Su actuación no tiene desperdicio: es el jugador que más birdies ha firmado (12) en 54 hoyos. La cifra, en unos greenes donde la experiencia y el conocimiento siempre han contado mucho, es espectacular, teniendo en cuenta que antes de comenzar la primer ronda del torneo tan solo había jugado tres vueltas de entrenamiento en el recorrido gaditano.
Anglés, de 23 años, que aún no ha cumplido uno como profesional, pertenece a una exitosa generación amateur española, en la que él destacaba junto a Mario Galiano, Scott Fernández y, por supuesto, Jon Rahm. Pero hubo un tiempo en el que este barcelonés apuntaba más hacia otro campo, el enduro, una especialidad de motocross y, por tanto, un deporte ciertamente de riesgo, como la mayoría de los de motor. Es lo que tiene la velocidad. Pep, que lo practicó de los cinco a los diez años, sufrió dos accidentes y su madre se vio en la necesidad de tomar cartas en el asunto. Después de alguna discusión con el niño, éste decidió plegar velas e inclinarse más por el golf. Eso que ha ganado la Armada.
Anglés ha mostrado esta semana un temple casi impropio de su edad, estableciendo un plan astuto desde el tee, desde donde ha pegado muchos hierros: el 5 en el hoyo 8, hierro 4 en los hoyos 5 y 13…
Reconoce, eso sí, que no se esperaba esta gran actuación en las tres primeras jornadas de un durísimo Open de España, pero hay que apuntar que lo lleva con una tranquilidad pasmosa. Queda lo más dificil, que es cerrar la faena, pero a su semana ya se le puede colgar la etiqueta de inolvidable.
