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El green del 17 cierra el debate

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El algodón no engaña. El green del hoyo 17 (par 3) ha demostrado con pruebas que se encuentra exactamente igual que el resto del Real…

Varios jugadores expresaron sus quejas porque apreciaban que este green se comportaba de manera distinta. Incluso, Nacho Garrido llegó a decir que “está dos veces más rápido que los demás”.

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Nacho Garrido estudia su putt en el hoyo 17

 

Estos comentarios suscitaron cierta preocupación entre los árbitros del circuito Europeo y el director del torneo, Miguel Vidaor. Sin embargo, hechas las comprobaciones precisas, resulta que el debate queda cerrado.

Ocho árbitros y el director del torneo estuvieron a pie de green del 17 nada más acabar la jornada. Acudieron con el greenkeeper del club, Patrick Allende, y comprobaron que está igual que el resto. Técnicamente, hay que decir que la jugabilidad del 17 es la misma que en el resto de los hoyos.

¿Y cómo se mide la jugabilidad? Por la firmeza del green y por la velocidad.

Algunos jugadores han dicho que el green era un tambor, que no había quien parara la bola. Sin embargo, ejemplos como el de McGinley que ha hecho birdie después de frenar su tiro desde el tee, o Garrido, que también frenó su bola en green, o el propio Bourdy, demuestran que la dureza del green no era anormal.

En cuanto a la velocidad, los árbitros realizaron hasta siete mediciones distintas y el resultado fue el mismo: 11.3, igual de rápido que el resto de greenes del Real.

La única diferencia entre el green del 17 y el resto es que el calor le ha afectado más y ha terminado la jornada algo ‘estresado’ por falta de agua. Esto ha provocado un cambio en su color, estaba más pardo. Se le ha regado dos veces y se espera que mañana esté en perfecto estado de salud y de estética.

Al final, el problema es que la bandera estaba colocada en una posición bastante complicada, con una caída de las ‘juguetonas’ y provocó muchos errores en los jugadores. Especialmente sangrante ha sido la situación de Thomas Levet. El francés ha necesitado cuatro putts de menos de un metro para acabar metiéndola en el hoyo.

Pero el 17 ha dejado un reguero de víctimas. Ha sido con mucha diferencia el hoyo más difícil del día. Se ha jugado con una media de golpes de 3.47. O lo que es lo mismo: uno de cada dos jugadores hacía bogey. Sólo ha permitido 14 birdies y ha provocado 62 bogeys. Además, se ha cebado con algunos: Gary Boyd se ha hecho un 7 (recordemos que es un par 3), Álvaro Quirós, McGuigan, Levet y Elliason han hecho 6 y Terreni, Struver, Manley, Bond y Noren han hecho doble bogey.