“Enhorabuena, te lo mereces”. Carlos Suneson abandonaba un segundo el tee del 1, donde estaba a punto de salir, para felicitar a su gran amigo Nacho Garrido. No era para menos…
El sol sigue en todo lo alto en Sevilla. El calor aprieta. Y Garrido se ha puesto a hervir. El madrileño se ha situado líder destacado del Open de España después de una ronda estratoférica. Ha firmado un nuevo récord del campo (63 golpes) y deja el liderato en -15, prácticamente inalcanzable.
Garrido ha sacado pretóleo de las extraordinarias condiciones en las que se encuentra el Real. Apenas hay viento, el campo está perfecto y si tienes el día iluminado haces muy pocas. Eso es lo que ha hecho Garrido. Su vuelta, para enmarcar: nueve birdies y ningún boegy. Apenas se ha metido en problemas y cuando lo ha hecho, tras mandar en el hoyo 6 el drive muy a la derecha, se ha sacado de la chistera un golpe desde el rough impresionante. Sin visibilidad ninguna ha dejado la bola dada para birdie. Lo dicho, iluminado. Es más, el propio Garrido reconocía nada más terminar su vuelta que el jueves jugó mejor. “Ayer, que hice 66, no podía haber hecho ninguna más. Hoy he estado peor, pero entraba todo. Podía haber jugado nueve más. Salvo para un jugador de color que siempre hace muy pocas, el golf es un deporte de alegrías y decepciones para el resto”, explicó.
Nacho Garrido, mediada la jornada, tiene siete golpes de ventaja sobre el segundo clasificado, el inglés David Lynn.
Las buenas noticias de los españoles no se terminan en Garrido. Sabe a España este Open. Jiménez y Lara han terminado con -7 (-5 y -6 en el día, respectivamente) y están a tiro de cualquier cosa durante el fin de semana. Manuel Quirós marcha con -7 a falta de tres hoyos y también puede acabar muy arriba.
John Daly ha terminado con +1. Ha hecho un eagle en el hoyo 9 para soñar con el corte. Todo apunta a que se va a quedar corto, ya que ahora mismo está a al par y no tiene mucha pinta de cambiar. Acaban de empezar los partidos de la tarde. Seguiremos informando por si hay algún valiente que se atreve a acercarse a Garrido.
