Cuando unimos los términos de golf y tiempo British, todos sabemos que hablamos de frío, mucho viento y lluvia de lado. Lo más parecido al infierno… Y eso es lo que ha pasado hoy en Fleesensee, Alemania, durante la segunda ronda de la primera fase de la Escuela. El día ha sido terrorífico, hasta el punto de que Mario Galiano confiesa a Tengolf sin pestañear: “ha sido el peor día de mi vida en un campo de golf. Lluvia de lado, a mi compañero se le ha roto el paraguas y yo lo tenía que llevar apoyado en la cadera para aguantarlo”. Ya ven, panorama horroroso.
«Tenía que llevar el paraguas apoyado en la cadera»
En estas circunstancias, su vuelta de 75 golpes (+3), no es nada mala. Más bien al contrario. “Es un buen resultado, aunque el mal rato que hemos pasado no nos lo quita nadie”, asegura entre risas el jugador andaluz. Así las cosas, Mario se coloca con +1 total. Es quinto entre los jugadores que han podido terminar las dos vueltas, y es que el juego se ha suspendido cuando el turno de tarde iba más o menos por la mitad de su recorrido. Hubo una suspensión y ya fue imposible acabar antes de que se fuera la luz. La previsión para los dos próximos días es también de mucho viento.
Buena vuelta de Jordi García del Moral
Buena vuelta también de Jordi García del Moral (+7). El jugador de Castellón ha hecho 75 golpes, lo mismo que Mario, y subirá posiciones en la clasificación, aunque hasta que no se entreguen todos los resultados será imposible saber cuánto ha subido exactamente.
David Borda no ha podido acabar
José Ignacio Marín (+8) hizo 80 golpes y Urbano Jiménez firmó 81. Muy duro. El quinto español presente en Alemania y mejor clasificado tras la primera jornada, David Borda (-4), no pudo acabar su ronda.
En Roxburghe toca remontar
Mientras, en Roxburghe, Escocia, la otra sede de esta primera ‘stage’ de la Escuela, los dos españoles, Albert Vilarasau y Ramón Ventura están empatado con +10. Su objetivo este jueves será entregar una tarjeta baja que les permita pasar el corte, jugar los cuatro días y al menos darse una oportunidad de acabar entre los 20 primeros, que son los que pasarán a la segunda fase.
