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Historia de un ‘nueve’ terrible y un driver rajado

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Pablo Larrazábal es uno de los nueve españoles presentes en Escocia esta semana. © Golffile | Thos Caffrey
Pablo Larrazábal es uno de los nueve españoles presentes en Escocia esta semana. © Golffile | Thos Caffrey

El 71 que ha firmado Pablo Larrazábal en la primera ronda del BMW International no pasará a la historia. Sin embargo, este resultado, aparentemente nada fuera de lo normal, encierra una historia muy interesante.

Tras unos cinco primeros hoyos de la vuelta en los que no había conseguido arrancar se enfrentaba al hoyo 6, su primer par 5 del día. Un excelente momento para empezar a moverse hacia arriba, pensó. Conseguía, además, pegar un drive perfecto desde el tee…

Lo que ocurrió acto seguido es de ese tipo de sucesos que pueden llegar a poner los pelos de punta por sus consecuencias directas e indirectas. El español pegaba una madera 5 buscando el green de dos y la ‘puleaba’ violentamente, tanto que mandaba la bola fuera de límites. Tras el pequeño ‘shock’, vuelta a empezar… De nuevo otra madera 5 y de nuevo el mismo ‘pull’ violento. Otra bola fuera de límites. Al tercer intento, que se dice pronto, Pablo se plantaba finalmente con el sexto tiro cerca del green, esta vez pegando un hierro 4, y desde allí terminaba con un aprochito y dos putts, un ‘nueve’ demoledor.

El mérito del asunto, sin duda, está en lo que ocurrió a continuación: reseteo limpio y un gran hoyo 7 para iniciar la remontada con un birdie. El grave accidente quedaba en anécdota y el barcelonés finalizaba bajo par el día, sin cometer ni un solo error grave más. De hecho, se dejó varias opciones buenas de birdie por el camino, por lo que la remontada habría podido ser aún mejor. Mucho más sencillo de contar que de hacer.

Para rematar la historia de una accidentada jornada, hay que decir que Pablo tuvo problemas desde antes incluso de pinchar la bola en su primer tee. Concretamente, fue un problema con su driver. Exactamente 25 minutos antes de salir a jugar, en la última bola que pegaba en el campo de prácticas, se le rajó la cara de su driver por todo el centro. Se pueden imaginar…

De manera urgente, a contrarreloj, Larrazábal y su caddie, Raúl Quirós, se pudieron a buscar a alguien que tuviera la misma cabeza de driver Callaway que juega Pablo y encontraron a Haydn Porteous. El sudafricano ya había jugado y no tuvo ningún problema en dejarle su cabeza, que tiene las mismas características que la del español. La única diferencia estaba en los pesos.

Así, a ocho minutos de pegar el primer golpe del torneo y ya en el tee del 1, Pablo estaba terminando de montar la cabeza del driver en la varilla y ajustando los pesos para ponerlo según sus características. Estrés. Finalmente, y lo más curioso de todo, es que Larrazábal ha pegado el drive de forma espectacular, por lo que habrá que ver ahora si le devuelve la cabeza al bueno de Porteous… La trastienda de una ronda de golf.

Así lo contaba el propio Pablo en las redes sociales…