Una mañana ciertamente áspera para la Armada española en Abu Dhabi, aunque en unos cuantos casos bien salvada, esperando que la buena racha encaje convenientemente a partir de mañana, viernes. Pablo Larrazábal (-1), Alejandro Cañizares (-1), Rafa Cabrera Bello (PAR) y Nacho Elvira (+2) han bailado al son del ‘resistiré’ en algún momento de la ronda y puede decirse que ninguno ha dilapidado todas sus opciones.
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Cabrera Bello comenzaba en su línea habitual (casi natural), jugando sin demasiados sobresaltos, subsanando bien los errores, embocando un putt aquí y allá y hasta salvando el par con absoluta tranquilidad en el 18, par 5, después de irse al agua desde el tee. Marchaba dos menos después de nueve hoyos y aparentemente todo estaba bajo control… Sin embargo, encadenaba tres bogeys consecutivos (hoyos 3, 4 y 5) y a partir de ahí le tocaba bajarla al suelo, cerrar la hemorragia y recuperar el aliento. Una vez salvado el mal momento todavía finalizaba con birdie en el 8 y otro más que bien pudo haber caído en el 9, pateando desde dos metros.
Larrazábal ha jugado unos notables primeros nueve, también saliendo por el 10, pero no terminaba de encontrar el hoyo con el putter en la mano. En todo caso el barcelonés, jugador-referencia en esta plaza, todavía se las iba a arreglar para ganar al campo y marcharse con una media sonrisa después de embocar un purito en el 7, el único del día. Antes, se había dejado cinco o seis putts de birdie por el camino de unos cinco metros.
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Cañizares, por su parte, recogía el fruto en el 18, metiéndola de dos en el green en este par 5 para sacar un birdie sin mucho agobio. Cañi comenzaba pegando muy mal al drive en los primeros hoyos, pero lejos de venirse abajo o perder la confianza se mantenía centrado y paciente.
Nacho Elvira es quien peor lo ha pasado, comenzando con un parcial de +4 en los primeros cinco hoyos, un tramo del que podía haber salido ya con la cadena fuera y pidiendo la hora. Sin embargo, a partir de ese momento iba a firmar un registro de -2 en los últimos trece hoyos y terminando también con un birdie esperanzador en el 18. El cántabro promete batalla, y de la buena, para salvar el corte y dar la cara durante el fin de semana.
