Desde la República Popular China, donde esta semana tiene previsto disputar el Honma Hong Kong Open, primer torneo de la nueva temporada del European Tour, Sergio García hace un repaso a su vibrante final de un año en el que ha pasado por grandes altibajos con la Ryder como punto de inflexión.
El de Borriol fue una de las elecciones personales del capitán Thomas Bjorn para el equipo europeo, pese a no estar atravesando por aquel entonces su mejor momento de juego. Pero Sergio respondió ganando tres puntos de cuatro posibles y contribuyendo decisivamente para el triunfo de Europa en el Golf National de París.
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«Definitivamente, ha sido un buen final de año», ha asegurado Sergio antes de dar el pistoletazo de salida al nuevo curso. «Fue un buen comienzo de 2018 también, pero pasamos por una fase de dudas en el medio… Y cuando Thomas me eligió para formar parte del equipo de la Ryder, algo que como todo el mundo sabe significa mucho para mí, volvió a fluir algo especial en mí», ha añadido.
García ha repasado cómo fue su evolución en este tramo final de año: «Tuve una gran semana en Portugal, que fue un gran impulso, y jugué muy bien la Ryder Cup y en Valderrama, en estas últimas semanas. Ha sido una buena temporada hasta ahora y espero hacerlo todavía mejor aquí esta semana».
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El golfista español arrancó el año ganando el Open de Singapur. Pero después falló el corte en los cuatro grandes y en cuatro torneos del PGA Tour, algo que no le ocurría desde hace muchos años. Pero tras ser seleccionado para la Ryder, logró un séptimo puesto en Portugal, el triunfo con el equipo europeo en París y la victoria en Valderrama. Y para terminar la temporada añadió un segundo puesto en el Nedbank Golf Challenge y un noveno empatado en el DP World Tour Championship de Dubai la semana pasada.
Esta semana buscará un nuevo éxito en Hong Kong en un torneo con rivales del nivel de Tommy Fleetwood, compañero suyo en el equipo de la Ryder, o el vigente ganador del Masters de Augusta, Patrick Reed. «Fue sólo cuestión de jugar la Ryder Cup, porque es siempre un gran impulso para mí», dijo Sergio sobre el buen momento de juego que atraviesa ahora.
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«La Ryder me ayudó, obviamente. Pero también el trabajo que he venido realizando durante todo el año. No sentí que estuviera tan lejos, en algunos torneos perdí el corte por un golpe. Estaba bastante cerca de jugar un buen golf, pero no conseguía ser consistente. Después, cuando jugué en Portugal y en París, logré un gran impulso de confianza, que es importante siempre en todo lo que haces y en el golf, aún más. Me he subido en esa ola y estoy logrando jugar muy bien desde entonces«, ha finalizado.
