El pasado 15 de agosto Martin Kaymer ganaba el PGA Championship en Whistling Straits y comenzaba una mágica senda triunfal que aún está inacabada. Es el actual Rey Midas del golf. Lo que toca, lo convierte en título. Desde su victoria en el cuarto Grande de la temporada gana todo lo que juega. Hoy ha sido el turno del Alfred Dunhill Links Championship. Entre medias ya cayeron el KLM Open de Holanda y, por supuesto, la Ryder Cup de Gales. Una racha así de triunfos sólo puede recordar al mejor Tiger Woods…
Kaymer no lo ha tenido fácil hoy en el Old Course de St. Andrews. Hasta el hoyo 12 no se ha puesto líder en solitario. Y es que John Parry es un rival duro y correoso. Si habláramos de Fórmula Uno, sería uno de esos que Fernando Alonso no querría tener que adelantar ni en pintura. Comete muy pocos fallos y te lleva al límite. Su único error importante le ha costado el torneo. Mandaba su bola a un arbusto en el par 5 del hoyo 14 y salía con doble bogey. Enterraba sus opciones.
Pero ya decimos que el alemán no lo ha tenido fácil. En ese momento, recogía el testigo de Parry el joven Danny Willett, su compañero de partido. Hacía un eagle estratosférico en el 14 para igualar en cabeza con Kaymer. La respuesta del teutón, demoledora: birdie desde más de diez metros para mantener el golpe de ventaja y dos birdies más para cerrar el torneo en el 17 y el 18.
Acaba de recibir el premio al mejor golpe del mes de agosto por su gran putt de Whistling Straits que le permitió jugar el desempate. No descarten que haga doblete en octubre gracias al putt del 17. Sencillamente, soberbio. Desde fuera de green, a unos 15 metros, con una caída diabólica… La determinación de Kaymer con el putter está a la altura del mejor Tiger, si no, incluso, por encima.
Kaymer ha ganado finalmente con un acumulado de -17, con tres golpes de ventaja sobre Danny Willett y cuatro sobre John Parry.
Tiene 25 años y acaba de ganar su cuarto título de la temporada (Abu Dhabi, PGA, KLM y Dunhill Links), quinto sumando la Ryder Cup. Lidera la Race to Dubai con más de tres millones de euros en ganancias, casi un millón más que McDowell, su más inmediato perseguidor. Va camino de pulverizar todos los registros, ya de por sí descomunales, que estableció Lee Westwood el año pasado, con más de cuatro millones de ganancias.
¿Cuál es el techo de Martin Kaymer? Sinceramente, no hay que ser ningún lunático para pensar que el alemán será uno de los candidatos a ser Número 1 del mundo en 2011.
Álvaro Quirós (-11) ha firmado otra brillante actuación en su regreso a la competición después de casi un mes sin jugar torneos. El de Guadiaro ha sido quinto. Consigue su sexto top ten de la temporada. Además, se coloca undécimo en la Race to Dubai y se vuelve a meter entre los 50 mejores del ránking mundial.
El andaluz ha estado luchando por la victoria, incluso después del mazazo que ha supuesto el doble bogey del hoyo 10. No ha bajado los brazos en ningún momento. El día empezaba torcido con bogey en el 1, pero ha seguido luchando y ha pegado muy buenos tiros en sus primeros nueve hoyos, dejándose opciones de birdie, más o menos razonables en todo este primer tramo. Han sido especialmente claras la del 6 y la del 8. El doble bogey del 10 lo dejaba tocado y en estos segundos nueve ha tenido que salvar más pares que otra cosa. Aún así, ha dejado muestras sobradas de la casta que corre por sus venas. Al fin y al cabo, según aseguraba el propio Álvaro tras la tercera jornada, no está pegándole a la bola como él quisiera. Si así se deja opciones de ganar el Alfred Dunhill Links Championship…
En cuanto a los otros dos españoles que pasaron el corte, Alejandro Cañizares (+1) ha terminado con una vuelta de 74 golpes y Gonzalo Fernández-Castaño (+3) se ha despedido con 77 impactos.
La otra gran batalla del día es la que libraba Lee Westwood por convertirse en Nº1 del mundo. Tendrá que esperar una semana más. Necesitaba quedar primero o segundo y finalmente ha sido undécimo. Podría intentarlo en Portugal, donde está inscrito, aunque aún no está confirmado que juegue por las molestias que arrastra en su pantorilla derecha.
