Jean-François Lucquin ejercía de maestro de ceremonias en el green del 18. Jaleaba al público y profería gritos de ánimo en francés, mientras Thomas Levet enfilaba la recta final de su triunfo tras dar un buen segundo golpe en el último hoyo.
Las botellas de champán ya estaban preparadas, a buen recaudo, frías. Allí estaban también Lorenzo-Vera, Gonnet, Bourdy y un nutrido grupo de aficionados franceses que se han recorrido hoy unos kilómetros para ver ganar a su paisano.
El 3 de mayo, un día después del alzamiento español contra los franceses, era Levet el que alzaba la copa de campeón del Open de España 2009. Ha ganado el mejor, el más solido, el que menos errores ha cometido en un exigente y fantásticamente preparado PGA de Catalunya…
Levet ha funcionado como un reloj toda la semana. Ahí están los números: calles: 9-9-10-12; greenes en regulación: 14-15-15-14; putts 28-28-33-30. Ha jugado los cuatro días bajo par y si no ha ganado con más comodidad ha sido por la perseverancia de Zanotti. «Ha sido duro porque veía que estaba metiendo todos los putts y que tenía que apretar para ganar», señaló Levet.
El francés se vio ganador tras embocar un putt de birdie en el hoyo 17 de unos cuatro metros. No ha sido un camino de rosas, al contrario. Empezó con dudas, un bogey en el 2 y perdía el liderato. Sin embargo, la secuencia de tres birdies seguidos entre el 6 y el 8 le daban una ventaja que ya no perdería.
Levet logra la quinta victoria de su carrera en el circuito europeo, la segunda consecutiva en España tras imponerse el año pasado en el Open de Andalucía. Estamos hablando de palabras mayores. No hay muchos jugadores con cinco triunfos en el circuito. Lo ha ganado sufriendo. Quizás por eso se lo dedicó a Severiano Ballesteros. «Ganar un campeonato tan importante en un país como España es muy emocionante. Desde pequeño he sido un gran admirador de Seve y al ganar aquí he pensado mucho en él, en su lucha constante en el campo. Ahora que está pasando por un mal momento, espero que siga luchando igual», señaló.
Los españoles no llegaron nunca a estar en la pelea por la victoria. No ha podido ser. Un año más, y ya van siete, la copa sale de nuestras fronteras. José Manuel Lara lo volvió a intentar. Llegó a ponerse -9 mediada la vuelta, pero dos bogeys seguidos en el 10 (par 4) y en el 11 (par 3) pesaron como una losa. En el 10 se fue a los arbustos y salvó un buen bogey. En el 11 se quedó corto de palo y finalizó approach y dos putts.
El mejor español fue Rafa Cabrera Bello (-9). Ha sido sexto, un nuevo top ten, un nuevo éxito en una fantástica temporada. El canario ha jugado hoy de cine. Ha bordado el juego desde el tee y ha cazado 15 greenes. Se ha ido dejando muy buenas opciones de birdie y ha metido unas cuantas. Ha jugado como ayer, aunque con más acierto en los greenes. Si ayer tiene más caliente el putter, hoy habría estado más arriba, luchando por todo. Una vez garantizada la tarjeta, Cabrera aspira a todo esta temporada. Ya se ha situado en el puesto 27 en el Race to Dubai.
Tras Cabrera Bello y Lara han acabado Carlos del Moral y Álvaro Quirós (-5), ambos viniendo desde atrás y con vueltas muy buenas, Alejandro Cañizares y Alfredo García Heredia (-4), Miguel Ángel Jiménez, Santi Luna y Raúl Quirós (-3), Pablo Martín, Pedro Linhart (-1), Gonzalo Fernández Castaño, Juan Francisco Sarasti (par), Jordi García Pinto (+1), Pablo Larrazábal (+3) y Manuel Quirós (+4).
