El final de la primera jornada del Open de Sudáfrica nos ha dejado dos líderes. Chase Koepka (-7) había puesto el listón alto en el turno matutino, pero Branden Grace (-7) igualaba el registro de 65 golpes de la manera menos probable… Y es que la estrella sudafricana, sin duda uno de los grandes favoritos, cerraba una vuelta con tres eagles en su tarjeta (conseguidos en los pares 5 de los hoyos 2, 8 y 15), lo que no está nada mal teniendo en cuenta que los 155 jugadores restantes sumaban sólo trece más al final del día. Quiero esto decir que el Glendower Golf Club no es tampoco una ‘maría’ en este sentido y, sobre todo, que Grace sigue siendo ese jugador que avasalla por momentos…
Nacho Elvira (-5) ha puesto la pica de la Armada en lo alto de la clasificación. Su comienzo es más que notable, a sólo dos golpes del liderato y a pesar de un bogey final en el 18 que afeaba el resultado. Magnífico ha sido su juego en entre los hoyos 8 y 15, con cinco birdies en este tramo y alguna ocasión más que se quedaba en el limbo. Nacho ha sido uno de los mejores pateadores de la jornada (sólo 25 putts ha sumado), aunque realmente no ha metido ningún purazo, sino que más bien ha sacado renta de los excelentes hierros que ha pegado. Además, cuando ha errado, también se ha mostrado consistente en las recuperaciones alrededor de green. Si nos vamos a la recta final del 2017 esta es la mejor vuelta de Elvira en unos cuantos meses y este viernes sale a jugar en el turno matutino, que a priori siempre deja mejores resultados, así que las perspectivas son buenas.
Open de Sudáfrica: hora de estrenarse y hacer reales las sensaciones
Jorge Campillo (-2) y Pedro Oriol (-1) completaban el grupo de españoles que jugaban en el turno vespertino y ambos han ganado la primera batalla del año al campo, lo que de momento no es poca cosa. Oriol, en concreto, ha sido de los mejores, si no el mejor, en la estadística de greenes en regulación (cazaba el 88,9 por ciento), pero le ha faltado chispa y acierto con el putter en la mano para haber terminado tranquilamente en el top-ten o muy cerca.
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En la zona baja de la tabla sorprende el 79 de Soren Kjeldsen (+7), que va a tener muy complicado pasar un corte que ahora mismo está situado en el PAR, así como el 75 de Graeme Storm (+3), el hombre que cantaba victoria en este torneo y en este mismo campo el año pasado, batiendo además en el desempate a Rory McIlroy.
