Nacho Elvira, como quedó dicho en Año Nuevo, estrena ‘uniforme’ (Lacoste) esta semana en competición y también palos y bola (Callaway). Pero no queda ahí la cosa. Se le ve feliz y suelto en el putting green del Abu Dhabi Golf Club, con un nuevo putter que lleva dos semanas probando. Es un Odyssey que no responde a los cánones más clásicos, que son los que suele seguir el jugador español a pies juntillas. Seguramente por eso no le convencía de entrada, pero fue ponerse a probarlo y sentirme mucho mejor en los greenes…
Hace justo un año, en este mismo lugar, en el putting green del Abu Dhabi Golf Club, vimos a un Elvira que andaba un poco perdido con este palo. Hoy es todo lo contrario. A él, como a todo el que coge un palo de golf, le gusta que la herramienta le entre por el ojo, y ya ha quedado dicho que él se mueve en el terreno más clásico (blade). Pero en esta ocasión, está encantado de hacer una excepción (su nuevo putter, vaya también por delante, no es ni mucho menos feo). Al final, los resultados prácticos le ponen a uno en su sitio.
Y si hablamos precisamente de poner todo en su sitio, hay otro modo mucho más literal con el que este putter lo consigue en las manos del cántabro. Uno de sus problemas ha sido que de un día para otro cambiaba la posición a la hora de agarrar este palo: hoy un poquito más cerca, mañana un poco más o menos erguido… De este modo se hace más complicado encontrar la consistencia. Pues bien, si algo ha conseguido el nuevo Odyssey es ‘situar’ siempre a Nacho en la misma posición una vez que se pone encima de la bola.
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Ahora, claro, como bien explica el español, sólo falta que de verdad, cuando comience lo serio, la competición, encima se ponga a embocar. En fin, ya se sabe, golf puro y duro, o lo que es lo mismo: aquellos chalados en sus locos cacharros.
