“El resultado ha sido hoy lo de menos porque he vivido cosas que no había vivido nunca en un campo de golf. El 66 que he hecho ha sido la consecuencia de lo feliz que he estado en el campo, porque hoy he vivido cosas que no había vivido nunca. Ha sido muy emocionante. En los tees, en los greenes, en cada golpe, he ido con la piel de gallina por el ambiente y el apoyo de la gente. He jugado otros torneos donde hay más público, como Wentworth, pero allí a mi no me apoyan como ha ocurrido hoy aquí. Nunca había sentido algo así y ha habido momentos en los que me he emocionado”. Son palabras de Nacho Elvira (-16), que como bien puede comprobarse no ha hecho alusión a los aficionados españoles por mero protocolo de cortesía. Y es muy cierto, en el campo se está viendo a la gente disfrutando de verdad, muy relajada, sacándole la punta positiva a todo… Divirtiéndose mucho, niños y mayores, y sin que un mal golpe suponga nunca un drama.
¿Te puedes alegrar más por un par que por un eagle? (que responda Elvira)
Al cántabro no le da igual ganar o no ganar el torneo, como bien puede imaginarse uno, pero ha puesto especial interés en dejar muy claro a todo el mundo que él ya se lleva esta semana un ‘trofeo’ que no tenía, una vivencia nueva y alucinante.
Elvira resuelve el jeroglífico de la fuerza
Al margen de las emociones, aunque definitivamente influido por ellas, el golf de Elvira ha sido hoy, otra vez, muy eficiente. Otra vez, por ejemplo, ha tocado la bola con sutileza e intención en los greenes. Él y el líder, Paul Dunne (-17), los dos jugadores que saldrán el domingo en el partido estelar, tienen las mejores estadísticas de putt después de las tres primeras jornadas. Así tiene que ser en este campo, donde hay birdies a espuertas. Un día tonto con el putter en las manos puede dejarte noqueado y arrasar cualquier opción de victoria.
