“Valderrama se diseñó para Sergio García incluso antes de que Sergio García hubiera nacido…”. La frase pertenece a Gonzalo Fernández Castaño y la ha dicho en este extraño lunes final del Andalucía Valderrama Masters, mientras Sergio embocaba el putt de par en el hoyo 18 para certificar su tercera victoria consecutiva en este campo. Seguramente, no hay mejor manera de explicar la fabulosa trayectoria del jugador de Borriol en este exuberante prado verde cuajado de alcornoques de Sotogrande.
Sergio ha ganado con solvencia, con cuatro golpes de ventaja, aunque el resultado, en este caso, no refleja el empeño que puso Shane Lowry en darle emoción a este lunes al golf del European Tour. La lluvia y las tormentas dieron una tregua al fin y se pudo completar con normalidad la tercera y última jornada del torneo. Incluso, a la llegada de García al green del hoyo 18 salía el sol, como si le estuviera dando la bienvenida al gran campeón…
Así lo vivimos en directo: ¡Tercera victoria consecutiva para Sergio García en Valderrama!
Como decimos, Lowry le puso mucha emoción. Arrancó el día enchufadísimo, con tres birdies consecutivos en los hoyos 10, 11 y 12. Se colocaba a dos golpes de Sergio y le mandaba un mensaje al líder: aún queda trabajo. El asunto se estrechó aún más con un bogey de García en el hoyo 13. Su única mácula en el día, apenas tres en todo el torneo. Una barbaridad en Valderrama. Ni siquiera fue un drive muy malo, pero se fue un poco a la izquierda, al rough y se quedó tapado por los árboles. Un clásico en este campo. Y nadie lo sabe mejor que Sergio.
Lowry se colocaba a uno y todavía restaban cinco hoyos por jugar. De pronto, el torneo se convirtió en un mano a mano entre los dos, ya que Lee Westwood, Gonzalo Fernández Castaño, Álvaro Quirós o Ashley Chesters no pudieron seguir el ritmo.
La realidad es que la emoción duró bien poco. Exactamente un hoyo. Sergio reaccionaba de manera excelsa al palo del 13 con un birdie de bandera en el 14. Salida perfecta, segundo golpe milimétrico (wedge controlado para evitar el retroceso, con viento a favor y 120 metros) y putt certero al fondo del hoyo. Tomaba dos golpes de ventaja que en segundos se convertían en cuatro por un doble bogey de Lowry.
VÍDEO: La celebración más íntima de Sergio tras su triunfo en Valderrama, la primera de Azalea…
La liada del irlandés en el hoyo 15 fue curiosa. Pegó una bola provisional porque no sabía si encontrarían la primera. Después, estaba allí, a la derecha, pero injugable, y tuvo que volver al tee a pegar de nuevo, ya que una vez aparece la primera bola, la provisional ya no cuenta. Su tercer tiro desde el tee fue magistral, a dos metros de la bandera, pero falló el putt de bogey. Otra vez el hoyo 15 dictando sentencia, probablemente el par 3 más sanguinario de Valderrama y uno de los más fieros del mundo.
El cuadro se remató en el green del hoyo 15. Sergio, que había cobrado de nuevo una ventaja de cuatro golpes, cerraba cualquier puerta a la emoción con un sensacional putt de par de unos cuatro metros. Finquitado. El Andalucía Valderrama Masters ya tenía ganador. Su ganador. Su campeón. El jugador que había nacido para ganar en Valderrama.
GALERÍA: Postales para el recuerdo del tercer triunfo de Sergio en Valderrama
Sergio conquista su decimoquinta victoria en el European Tour. Se une a un exclusivo club de apenas quince jugadores que han ganado al menos quince veces. A saber: Severiano Ballesteros (50), Bernhard Langer (42), Tiger Woods (40), Colin Montgomerie (31), Nick Faldo (30), Ian Woosnam (29), Ernie Els (28), José María Olazábal (23), Lee Westwood (23), Miguel Ángel Jiménez (21), Sam Torrance (21), Mark James (18), Sandy Lyle (18), Thomas Bjorn (15) y Sergio. Además, sube hasta el puesto 27º en el ránking mundial, justo por detrás de Rafa Cabrera Bello. Es también la segunda victoria individual de García este año tras Singapur, la tercera si contamos la Ryder Cup.
El doble bogey de Lowry es más curioso aún, la bola «perdida» estaba en una zona donde él había dicho que no la buscaran, no quería encontrarla ahí para poder jugar la provisional, pero el caddy de Bourdy no lo escuchó, la buscó y la encontró en una zona horrible. Se llevó una bronca tremenda del irlandés.
Entonces pidió un arbitro para consultar si tras el decir que no se buscara la bola por esa zona la podía dar como bola perdida y jugar la provisional, el arbitro no se lo concedió y lo llevó en el buggy de nuevo al tee a repetir el golpe.