De los últimos seis ganadores del British Open, cinco jugaron la semana previa el Scottish Open. Todos salvo Zach Johnson. Así que no es ninguna tontería buscar en el field de la semana al ganador de la siguiente. Oosthuizen (ganador en 2010 del British Open), Clarke (2011), Els (2012), Mickelson (2013) y McIlroy (2014) engrasaron la maquinaria la semana anterior al tercer Grande el año en tierras escocesas. De ellos, sólo Mickelson hizo el doblete. Los demás, de hecho, ni siquiera tuvieron una actuación reseñable en el Scottish.
Este año el torneo regresa al Castle Stuart Golf Links, en Inverness, y en las tres ediciones que ya se han disputado en este campo (2011,12 y 13), en efecto estuvo presente el ganador del British Open (Clarke, Els y Mickelson). Está bendecido.
Una última pista (¿quizá tan absurda como las anteriores?): los tres ganadores del British que en la semana previa jugaron en Castle Stuart eran mayores de 40 años en aquel momento. Nunca se sabe con estos guiños y coincidencias…
Mayor de 40 es, desde luego, Miguel Ángel Jiménez, a quien se le ponen los ojos brillantes cuando se acerca el British y que está presente esta semana en Castle Stuart antes de desembarcar en Royal Troon. Ninguno de los ocho españoles que lo acompañan ha alcanzado semejante edad. A saber: Rafael Cabrera Bello, Pablo Larrazábal, Alejandro Cañizares, Jorge Campillo, Nacho Elvira, Adrián Otaegui, Eduardo de la Riva y Borja Virto. Salvo Rafa y Miguel, ninguno, está tampoco metido en el British de la próxima semana, aunque van a poder luchar en Castle Stuart por alguna de las últimas cuatro plazas que se reparten. El requisito es el mismo que en Francia: consiguen la plaza los cuatro primeros no clasificados, siempre y cuando estén dentro del top-12 del torneo.
Si hacemos caso de las previsiones meteorológicas, el entrenamiento para el British puede ser fino, fino: mañana jueves se esperan sobre Inverness rachas de viento que pueden llegar a los 50 kilómetros por hora. En general, según dichas previsiones, no dejará de soplar con cierta alegría a lo largo y ancho de las cuatro rondas…
