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¿Nos ponemos pesimistas?

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Una confesión: es cierto que los periodistas deportivos caemos fácilmente en la tentación de la euforia. ¿Venta de humo? Puede llamarse así, aunque en realidad lo que hagamos sea llamar insistentemente a la puerta de la ilusión, y ciertamente no sin base objetiva o científica: a ver si Sergio gana un grande, a ver si Jiménez sigue sumando triunfos, cumpla los años que cumpla, a ver si Álvaro Quirós conquista el top-15 del mundo antes de 2011, a ver si Gonzalo Fernández Castaño vuelve a la senda del triunfo por año, como mínimo, a ver si, a ver si…

Probemos con un experimento (casi un juego…) a la contra en esta previa del Open de España que comienza mañana en el Real Club de Golf de Sevilla, bajo un sol de justicia (el Pro-Am se ha hecho hoy muy duro para muchos, con temperaturas que rondaban por momentos los 35 grados y sin un ápice de brisa…). Juguemos, pues, a ser pesimistas, y a ver si así burlamos de una vez al destino y el Open de España cae al fin de nuestro lado. En todo caso, hay base objetiva y científica suficiente en que sustentar dicho pesimismo… A saber:

-Desde que el European Tour se constituyó como tal en 1972, sólo tres jugadores españoles han ganado el Open de España, aunque Seve, por supuesto, lo hizo en varias ocasiones: Antonio Garrido (1972), Severiano Ballesteros (81, 85 y 95) y Sergio García (2002).

-Miguel Ángel Jiménez tiene una ilusión especial por llevar este trofeo a sus vitrinas. Y realmente parece el jugador español más ‘indicado’ para hacerlo en esta edición, pues parece estar en un buen momento. Sin embargo, el malagueño deberá superar su particular maldición con esta cita, porque nunca lo ha ganado. Y mira que en 2008, en este mismo campo, anduvo rondándolo hasta el hoyo 10 del domingo: “ahí me pegué yo solito la puñalada tirando dos bolas al agua con dos buenos tiros en los que trataba de ajustar demasiado a la bandera y lo pagué caro”.

-Ni siquiera el mejor Olazábal pudo ganarlo nunca. Y eso son palabras mayores.

-Álvaro Quirós es el jugador con mejor ranking mundial de los participantes, pero él mismo explicaba hoy: “no estoy en mi mejor momento técnico. Ayer terminé pegando muy bien a la bola después de jugar 18 hoyos y una larga sesión en el campo de prácticas… Pero hoy en el Pro-Am han vuelto algunas dudas. Con el driver no termino de coger las calles, pero es que he salido con madera 3 en algunos hoyos y tampoco…”.

-Gonzalo Fernández Castaño anda enfrascado en una ‘apasionante’ relación de amor-odio con su putter: “el viernes en China estrené el belly putter y me fue muy bien. Acabé contento el torneo en los greenes… Pero luego vino el batacazo en Corea. Ayer, en Madrid el entrenamiento con el putter me fue bastante bien, pero hoy otra vez mal. Ahí sigo. Parece que el belly me ayuda en los putts cortos, aunque sea a veces a costa de perder algo de seguridad en los largos”.

-Pablo Martín y Rafael Cabrera Bello no se han traído tampoco las mejores sensaciones de la mini-gira asiática. En este sentido el mejor colocado es Pablo Larrazábal… ¿Pero quién nos puede asegurar que estos jugadores no van a pagar el jet-lag, el cansancio en un torneo donde el sol y el rough no van a dar tregua?

-Nacho Garrido parece otro valor seguro, pero también dejó pasar su oportunidad aquel 2008 en el Real de Sevilla, tras perder en el desempate con Peter Lawrie…

-Las previsiones de afluencia de público son espectaculares, especialmente durante el fin de semana… Pero en la Copa del Mundo de 2004, con el recorrido a reventar, Sergio y Miguel no pudieron tumbar a la pareja inglesa formada por Donald y Casey.

-Una vez realizado el repaso a la tropa de élite de la Armada, el resto de la amplia nómina de jugadores españoles será algo más que la salsa del torneo, pero no es sencillo encontrar un perfil claro de ganador final entre todos ellos.

Como ven, no es tan complicado verlo todo negro, o gris al menos. E insistimos: vamos a ver si de este modo (y disculpen ustedes este juego maquiavélico) aparece un galgo que rompa moldes (¿alguien como Alejandro Cañizares, tal vez?). Sea como sea, que comience ya, un año más, esta cita apasionante, esta fiesta del golf en España y del golf español.