Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Otaegui, magnífico, se queda a un metro de la orilla

Otaegui, magnífico, se queda a un metro de la orilla

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Adrián Otaegui en la ronda final del Volvo China Open. © Golffile | Phil Inglis
Adrián Otaegui en la ronda final del Volvo China Open. © Golffile | Phil Inglis

Alexander Bjork (-18) se ha llevado el Volvo China Open del modo y manera que no suele tener réplica: saliendo en los últimos partidos del domingo y entregando uno de los mejores resultados del día, en este caso un 65, que ni en un guion o escaleta se hubiera diseñado mejor, sin apenas dejar pasar dos o tres hoyos a lo largo de toda la vuelta para ir sumando un birdie tras otro, siempre marcando el ritmo y llevando a todos con la soga al cuello. Es la primera victoria del sueco en su segunda temporada en el circuito europeo, pero ya venía avisando: había sido segundo en Hong Kong, sexto en Dubai, duodécimo en Omán, tercero la semana pasada en Marruecos… Digamos que no pilla tanto de sorpresa, aunque el primer triunfo siempre cueste una barbaridad.

Alexander Bjork, ganador del Volvo China Open. © Twitter European Tour
Alexander Bjork, ganador del Volvo China Open. © Twitter European Tour

El primero y el segundo. Que se lo digan si no a Adrián Otaegui (-17), ganador el año pasado del Paul Lawrie Match Play, y a Jorge Campillo (-16), con este casillero todavía por estrenar, que han finalizado segundo y tercero tras una excelente ronda de golf y una sobresaliente defensa de sus opciones. Hay que reconocer sin tapujo alguno que, visto lo visto en una jornada apasionante, se hace imposible exigir más a estos dos jugadores, que entregaban sendas tarjetas de 67 golpes en la ronda definitiva, un registro que probablemente ambos habrían firmado con los ojos cerrados en el tee del 1, esta mañana, como mínimo para salir a un desempate.

Jorge Campillo. © Twitter European Tour
Jorge Campillo. © Twitter European Tour

Campillo, igual que el sábado, comenzaba algo frío, pero su inicio de los segundos nueve en el Topwin Golf (Huairou, Pekín, China), pletórico, brillante, con tres birdies consecutivos, lo metía en faena, y el eagle galáctico en el 15 tras embocar un fantástico approach, directamente lo disparaba hacia la lucha por la victoria. Llevamos tiempo (muchos meses, más de un año…) afirmando que al extremeño sólo le quedaba por subir un escalón para tocar la gloria, pues bien, es de justicia señalar que ese dichoso escalón ya lo ha subido. Simplemente tiene que ocurrir que los detalles que ya no están bajo su control (por ejemplo, el 65 de un rival) también se alineen en el orden y el momento oportunos.

VÍDEO | La genialidad de Campillo que le hizo soñar con el triunfo

Adrián Otaegui, por su parte, ha dado una clase magistral de cómo jugar una última ronda en el partido estelar. No ha ganado, es cierto, pero lo ha merecido tanto como Bjork. Puestos a elegir el momento decisivo hay que quedarse, obviamente, con ese putt de un metro que fallaba para salvar el par en el hoyo 17. Un mísero metro. Pero es que ha sido la única fisura visible en su juego en toda la jornada, y cuesta considerarla como tal, puesto que este tipo de accidentes, de resbalones, son moneda común en este deporte. Marchaba, además, junto a un ‘killer’ como Matt Wallace (-16), porque a este hombre hay que considerarlo así a pesar del poco tiempo que lleva en el circuito, un jugador ciclotímico, mucho más pegador que él, excelente pateador, pasional, un compañero incómodo en un último partido, pero nada ni nadie iba a conseguir sacarlo de su burbuja, trastocar su plan.

VÍDEO | Otaegui arrancó su ronda con este precioso chip

Ya habíamos calificado de imperturbable al joven vasco en esta misma página, esta misma semana, y la imagen que ha transmitido fielmente, también en la hora de la verdad, que es cuando más cuesta e importa, ha estado a la altura del calificativo: sólido, muy centrado, certero, templado y astuto… Tremendamente consistente. Hacia allí, hacia la consistencia, lleva enfocado todo su trabajo desde hace mucho tiempo. Y en esta línea de trabajo y actuación (es muy complicado encontrar a un jugador que se tome más en serio cada semana de torneo) casi no hace falta señalar que le va a seguir yendo muy bien.

Nacho Elvira en la ronda final en el Topwin Golf. © Golffile | Phil Inglis
Nacho Elvira en la ronda final en el Topwin Golf. © Golffile | Phil Inglis

La Armada nos ha hecho vibrar esta semana en China. Nacho Elvira (-12) se ha quedado corto (vuelta de 70) en una jornada que demandaba una ingente producción de birdies, o quizá, para ser más exactos, le hayan sobrado hoy algunos bogeys en la tarjeta, especialmente el del hoyo 8, par 5, donde casi estaba obligado ya a arrancar la vuelta de una vez por todas. Pero el cántabro ha dejado por el camino genialidades para ser recordadas y, en definitiva, un rastro muy apetecible de seguir. Él, como Adrián y Jorge, también está llamado a ocupar una plaza en el top-100 mundial…

Pablo Larrazábal (-9) cerraba el torneo con una buena vuelta de 69 golpes. Al barcelonés sólo le ha faltado ese pellizco en los greenes para ser más competitivo esta semana, pues su juego ha vuelto a ser lo suficientemente estable. Por último, Álvaro Quirós (-6) se ha dado otro esperanzador alivio (y van unos cuantos en las dos últimas semanas) con una roda final de 68 golpes y sin bogeys en la tarjeta. Conviene apuntarse este dato: el andaluz, que ya fue quien más birdies hizo la semana pasada en Marruecos, ha sumado 21 birdies y un eagle en 72 hoyos, por los 20 birdies y un eagle del ganador, Bjork… Digamos que esta parcela, vital, la lleva bien orientada. Le hace falta mayor consistencia y seguramente un juego corto alrededor del green más fiable.

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Cinco españoles en el top 100 mundial más de tres años después