Actividad frenética en el Real Club de Golf de Sevilla en la semana grande del golf español. El Open de España comienza este jueves y la ingente cuadrilla de empleados del club hispalense da los últimos retoques…
Han comenzado a llegar jugadores. Miguel Ángel Jiménez, por ejemplo, ha jugado hoy por la tarde nueve hoyos.
También hemos visto a Álvaro Quirós, que mañana reconocerá el campo por primera vez, Álvaro Velasco, Jorge Campillo, Javier Colomo, Raúl Quirós, Manuel Quirós, los hermanos Cañizares, Gabriel y Alejandro, Carlos Rodiles, Pedro Oriol, y los locales Moisés Cobo y Nacho Bermudo, entre otros.
A bote pronto encontramos dos protagonistas principales. El tiempo, en primer lugar. Magnífico, brillante, caluroso… El verde del campo, habitualmente ‘frondoso’ y limpio, resulta casi refulgente. Y así como mínimo hasta el viernes, aunque en realidad las predicciones son benignas durane toda la semana. Son excelentes noticias. Sobre todo para los aficionados.
El rough del Real es otro protagonista. Suele ocurrir. En general, todos los que han jugado el recorrido sevillano se ponen de acuerdo: «hay que ir por la calle y entonces se le pueden hacer muchos birdies, porque los greenes están recibiendo bien, pero el que no esté fino desde el tee lo puede pasar un poco mal…». En efecto, algunos jugadores ya han perdido bolas durante la vuelta de prácticas. A lo mejor fallas la calle por tres metros y si no hay nadie cerca marcándote la caída de la bola puedes pasarte un ratito buscando. Según nuestro análisis, el rough está en efecto, duro de pelar en el tercer corte, algo más espeso incluso que el año pasado, cuando se disputó el Open de Andalucía.
Los greenes están todavía un pelín tiernos. Algo tiene que ver todo el agua que han recibido este invierno. Pero se van a ir poniendo duros y más rápidos, no lo duden. Hoy el stimpmeter arrojaba un registro de velocidad que pasaba de 11. El jueves puede haber pasado de 12, y el fin de semana podrían llegar a 13… Al tiempo.
