Pep Anglés (-2) ha roto en apenas cinco horas dos malas rachas, dos secuencias de esas que un golfista profesional no quiere ver ni en pintura. Primero, este mediodía, ponía fin a una oscura cadena de cuatro torneos seguidos sin pasar el corte. Después, esta tarde, con el tiempo justo para comerse un bocadillo y volver a salir a jugar, ha terminado con una fea serie de 21 vueltas y más de cien días sin bajar de 70 golpes. Un buen día para Pep.
Anglés ha entregado una tarjeta de 69 impactos en la tercera jornada del D+D Real Czech Masters, torneo del European Tour que se está disputando en el recorrido Albatross Golf Resort de Praga. Una buena manera de sacar provecho al día del movimiento. Ha ganado 25 puestos y se ha colocado en el top 30. No tiene opciones de ganar, pero sí podría tener a tiro el top ten si consigue una vuelta baja el domingo.
Anglés aún tiene mucho por lo que luchar este domingo. Todo lo que sume, euro a euro, es bueno en su objetivo de mantener la tarjeta del European Tour. Necesita subir posiciones en la Race to Dubai o en la Access List, y este domingo tiene una buena oportunidad.
La pelea por la victoria debería ser un mano a mano entre Lee Slattery (-12) y Haydn Porteous (-10). Ambos saben ya lo que significa ganar en el Circuito Europeo y no están apurados. Es cierto que no tienen los deberes de la temporada totalmente hechos, pero sí bien encaminados, y mucho más con lo que acaben haciendo mañana.
La cenicienta este domingo se llama Pontus Widegren (-8). El jugador sueco marcha tercero y una victoria sí que le cambiaría completamente la vida.
