El Hero Indian Open, que comienza mañana, no es un torneo cualquiera. Se ha ganado una reputación de durísimo test para los profesionales gracias al peculiar, estrambótico, bello y estresante recorrido del DLF Golf, la joya de la corona de la familia Singh, dueños de DLF, la compañía constructora más importante de la India. Los datos no mienten acerca de la dureza del recorrido, una auténtica bomba de relojería en la cabeza de cada jugador, capaz de hacer estallar por los aires al temperamento más equilibrado.
Hero Indian Open: horarios y dónde ver en directo por televisión
– En las dos ediciones anteriores disputadas en este campo tan solo 22 jugadores, de los 290 que han pasado en 2017 y 2018, acabaron por debajo del par el torneo. Siete lo hicieron en 2017, año en el que sopló más el viento, y otros quince en 2018.
– Atención a este dato: en 2017 todos los jugadores firmaron al menos un doble bogey o peor durante el torneo, jugaran las rondas que jugaran, excepto dos: el ganador, Chawrasia y el inglés Steven Tiley. En 2018, más de lo mismo: todos firmaron al menos un doble bogey o peor salvo dos jugadores, Chan y Rahman, aunque este último no pasó el corte. En estas dos ediciones, además, sólo se han dado ocho rondas sin bogeys. Las calles están bien protegidas por follaje abundante, con especial mención para el penissetum, un tipo de arbusto que se traga las bolas.
– En 2017 se entregaron sesenta tarjetas de 80 golpes o superior guarismo, mientras que en 2018 fueron cincuenta. Unas cifras escalofriantes.
– En 2017 el corte se pasó con +6 y en 2018 con +3. Este año, como en 2018, el viento no va a ser un factor tan determinante, aunque el viernes puede soplar algo más.
La Armada recupera músculo con el subidón de Elvira
Allí están cinco jugadores españoles: Jorge Campillo, Nacho Elvira, Pablo Larrazábal, que el año pasado terminó en cuarta posición y estuvo luchando por el triunfo casi hasta el final, Álvaro Quirós y Adrián Otaegui.
