Charl Schwartzel (-12) es el líder del Open de Sudáfrica tras entregar un 63 en la segunda jornada. Cerca, a sólo dos golpes, se encuentra su compatriota Louis Oosthuizen (-10) y cuando estos dos andan por arriba en un torneo del circuito europeo que se disputa en suelo sudafricano, la cosa es para tomársela en serio. Entre los dos suman 19 victorias en el circuito europeo y resulta que doce de ellas se han dado en su tierra, en Sudáfrica.
Vídeo: Schwartzel hace del efecto de retroceso un arte…
Siempre ha dado la sensación de que ambos, precisamente debido a la calidad de su juego, deberían haber ganado muchos más torneos. Por ejemplo, en Estados Unidos, en el circuito más importante del mundo. Pero Oosthuizen, a pesar de lucir cuatro segundos puestos en los cuatro majors, nunca lo ha hecho. Y Schwartzel sólo ha ganado dos veces en suelo nortemericano, aunque una de ellas fuera el Masters. Les ha faltado el instinto de ‘killer’, justo el que les sobra cuando juegan en su país. Tampoco anda muy lejos Branden Grace (-8), que suma cuatro victorias en suelo sudafricano de las nueve que atesora en los dos grandes circuitos (él ha ganado una vez en el PGA Tour)… Mucho ojo, pues, con ellos: son muy buenos y están en su salsa.
Alejandro Cañizares (-3) será el único español presente el fin de semana, aunque no tendrá nada fácil llegar hasta la zona caliente de la clasificación. Pero aún dispone de margen. Necesitará, eso sí, una gran jornada de sábado. La mayoría de ellos jugaban hoy en el Bushwillow course, el más sencillo de los dos, el mismo en el que Schwartzel firmaba un 62, pero a todos, salvo a Cañi, les ha pasado factura la jornada ventosa y en ningún momento han podido encontrar el ritmo de aciertos y de birdies que necesitaban. David Borda (PAR) se ha quedado cerca en su estreno, cerrando una ronda con cinco birdies, cuatro bogeys y un doble bogey. El resto tampoco ha podido ganar al campo: Pablo Larrazábal (+1), Carlos Pigem (+3), Iván Cantero (+3), Gonzalo Fernández Castaño (+5) y Borja Virto (+9).
