Robert Rock (-13) es el líder iluminado del Open de Escocia después de 36 hoyos. Dos rondas de 64 y 63 golpes lo contemplan. Y sin un solo bogey. Saldrá el sábado con dos golpes de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, Tyrrell Hatton y Jens Dantorp. Rock no gana desde que batiera a Tiger en aquella final de Abu Dhabi, hace ya seis años (2012), pero hay que darle credibilidad al juego que está desplegando en el Gullane Golf Club.
Scott Fernández (-9) ha respondido con solvencia al reto que tenía planteado. Después de un gran inicio de torneo había que confirmar. Y hacerlo con birdies, porque no queda otro remedio esta semana, en un campo que de momento anda algo apurado sin la defensa del viento. Salir del hoyo 2, par 5, con diferencia el más asequible del recorrido, con un par después de haber pegado el hierro 8 de segundo tiro no parecía un buen augurio… Sin embargo, respondía el granadino con sendos birdies en los hoyos 3 y 4. Y esa ha sido una de las claves: después de cada error respondía el español con un buen disparo, un gran putt de larga distancia o incluso un birdie. A eso se le llama paciencia y actitud.
VÍDEO | Este chip de Hatton es una obra de ingeniería
Hasta hoy, en su temporada de novato en el circuito europeo, Scott no se había visto saliendo el sábado en los últimos partidos. Y mucho menos en un torneo de las Rolex Series, donde te puedes encontrar a Phil Mickelson a un lado y a Justin Rose al otro en la calle de prácticas. Ha querido el destino, además, que salga a jugar la tercera ronda con un jugador de leyenda que está intentando regresar a lo más alto, Trevor Immelman. Interesante partido.
A Gonzalo Fernández Castaño (-7), por su parte, le habrán sentado fatal esos dos bogeys que le caían en el último tramo de la vuelta, pero la realidad es que sigue mejorando su nivel, paso a paso, semana a semana, en la línea de perseverancia que ha mantenido durante toda su carrera, a las duras y a las maduras, sin desesperar, barnizada además en la desdramatización con el paso de los años, lo cual es muy saludable. De momento, no es que haya pasado el corte, es que tiene a su alcance todavía todos los objetivos. Uno de ellos, el de conquistar una de las tres plazas del British, que también persigue Scott.
CRÓNICA | Oriol muestra el camino
Pedro Oriol (-4), finalmente se confirmaba dentro del fin de semana, tal y como parecía claro cuando entregaba su tarjeta, unas cuantas horas antes del final de la jornada. Y Jorge Campillo (-6), al que se le había visto dudar el jueves, recuperaba la versión granítica: tarjeta de 65 golpes, cinco menos en el día, dejándose un buen puñado de opciones de birdie por el camino y firmando tan solo un bogey, que además llegaba con tres putts desde cinco metros.
Nacho Elvira (-3) se ha quedado a las puertas de una excelente remontada, con un registro de 66 golpes y birdie de puro coraje en el 18, pero el corte se iba finalmente hasta -4. Cabrera Bello, Quirós, Larrazábal, Otaegui y Pigem también se han quedado fuera. Igual que Kuchar, Sharma, Suri, Sullivan o Uihlein. Este tipo de semanas con festival de birdies tienen estas cosas; te coge un día el campo con el pie cambiado o el putter dormido y te quedas sin margen de reacción.
Vamos a ver si se anima un poco el cotarro en la tercera jornada, puesto que las previsiones apuntan una ligera subida en la intensidad del viento.
