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rafael cabrera bello gana el Austrian Golf Open, su primera victoria en el circuito europeo

SESENTA VECES BELLO

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Rafael Cabrera Bello (-20) ha ganado el Austrian Golf Open. Tercera victoria del golf español en la temporada y segunda de 2009 (Sergio abría la cuenta de la temporada con el HSBC, pero todavía en 2008, y después Álvaro Quirós ganaba en Qatar). Y hoy más que nunca es imposible encontrar las palabras exactas, las que hagan justicia a lo que se ha visto en el Fontana Golf Club de Viena.

El canario ha destrozado los registros, las expectativas y, seguro, cualquier vaticinio, entregando un fabuloso 60 dominical que ha igualado la mejor tarjeta de la historia del circuito europeo. Tuvo además un putt lejano de eagle en el hoyo 18 para ese 59 que nadie ha conseguido todavía. Hubiera sido demasiado, quizá los corazones no estaban preparados para tanto… Se convierte en el decimotercer jugador en hacer 60 golpes en el circuito y el tercero que lo hace en una ronda final y gana…

La cruda realidad y aquella vuelta de par del jueves, hacían pensar al jugador español que hoy sólo estaba en juego una buena clasificación, quizá un sólido top-five que le ayudara a arrancar de nuevo la moto después de un verano que se ha hecho largo y duro por la ausencia de buenos resultados. Pero, una vez más, la realidad ha superado a cualquier ficción.Y eso que comenzaba con dos pares en los hoyos 1 y 2…

A partir de aquí, la marimorena. 11 birdies en 16 hoyos. Al igual que toda la semana ha estado seguro desde el tee y fiable y certero desde la calle… ¿Qué se puede decir de su juego en los greenes? La cifra, 24 putts, lo dice casi todo. Ha estado sencillamente infalible desde la distancia crítica que da y quita torneos: entre el metro y medio y los tres o cuatro metros.

Quizá sea el momento de recordar sus palabras en la última entrega del blog que el jugador tiene en Tengolf, en las que trataba de explicar a quien tuviera dudas que no se conformaba con lo que había hecho hasta ahora:

«Insisto, soy ambicioso y no tengo miedo a hacerlo bien. No tengo vértigo de verme arriba. No me he relajado, aunque reconozco que cuesta explicar qué ha pasado, porque venía de jugar bien. Ahora creo que las buenas sensaciones volverán quizá cuando menos me lo espere. A veces, ese agobio por recuperar el buen juego es perjudicial, así que lo mejor es estar tranquilo».

No tiene desperdicio su referencia al vértigo… Porque ese vértigo existe, y suele aparecer en los momentos decisivos de una vuelta. Pero Rafael Cabrera Bello ha lidiado hoy con él como un auténtico maestro. A saber: en la recta final de la jornada perdía la calle del 15 (par 5), pero se las arreglaba para firmar un putt comprometido de par. En el 16 se iba de salida a un rough alto y molesto… Pero se sacaba de la manga un golpazo y terminaba haciendo el birdie con un putt de unos 3,5 metros. Ahí había que concentrar toda la adrenalina para sacarla de la ‘espesura’ y además mandarla a las nubes. En el par 3 del hoyo 17 se iba al bunker, pero terminaba salvando el par con un delicadísimo putt de unos tres metros… Finalmente, en el par 5 del 18, se recomponía desde el tee con un gran driver y la dejaba de dos en green.

Cuando alguien viene así, ya es complicado hacerle frente. Pero es que el canario llegaba desde muy lejos (partía a ocho golpes del líder, Benn Barham), así que el inglés aún tuvo la opción de igualar el registro de Rafa y la emoción se mantuvo hasta el final. Seguro que en la hoja de ruta de Barham se contaba con ganar sobrado el torneo firmando un 68, que ha sido su resultado final… Pero por delante suyo se iba formando una ‘tormenta perfecta’ que presionaba hasta el agobio al último partido: Barham no fue capaz de hacerle birdie a los dos pares 5 de la recta final, y Soren Hansen firmaba su primer bogey del torneo en este tramo. El tarjetón de Cabrera Bello estaba presente en cada tee y en cada green de sus rivales…

Cabrera Bello se ha metido de lleno entre los sesenta mejores de la Race to Dubai (puesto 46º tras su triunfo), así que su presencia en la gran final del Jumeirah es algo más que probable ahora mismo. A sus 25 años se convierte en el 28º ganador español de un torneo del circuito europeo, y redondea una cifra de victorias impresionante para nuestro golf: 150. Se ha hecho esperar desde que Quirós ganara hace ya siete meses.

¿Y ahora? Sobra decir que un 60 no se hace así como así, pero la juventud de Cabrera, su parsimoniosa y sólida evolución y, sobre todo, las características de su golf, nos hacen concebir las mejores esperanzas. Porque es un pegador largo y recto. Muy largo cuando le hace falta, cuando hay que apretar… Es, además, un trabajador incansable. Para que ustedes se hagan una idea: un día antes de viajar a Austria aún se encontraba en Sevilla trabajando junto a su entrenador de juego corto, José Carlos Gutiérrez.

Por cierto, Rafa ha conseguido su primera victoria en el circuito Europeo en Austria, el mismo país donde logró su primer triunfo en el Challenge. Casualidades del deporte.

No podemos dejar que el estratosférico resultado de hoy de Cabrera Bello, así como su posterior triunfo final, oculte otro notable final, el de Pablo Martín (-13), que ha conseguido aquí su primer top-ten de una temporada que el malagueño está trabajándose con enorme paciencia.

Ha sido sexto y sólo la baja dotación de la cita le impide dejar finiquitado el objetivo de mantener la tarjeta para 2010. Pero más allá de los resultados, nos frotamos las manos con su buen momento de juego y con la recuperación del equilibrio mental, ahora que el circuito va a llegar a España. Porque ha tenido momentos complicados durante la semana que no han conseguido tumbarlo (tres peliagudos dobles bogeys que meses atrás a lo mejor le hubieran sacado de quicio…).

Martín está en el buen camino. Y el año que viene debe ser el de su confirmación… Se admiten apuestas. Álvaro Velasco (-7) e Ignacio Garrido (-7) también han jugado bajo par, aunque lejos de los primeros. Velasco, en todo caso, debe quedarse con lo bueno (ha estado ahí, ha hecho buenas tarjetas y muchos birdies…) y, sobre todo, con el ejemplo de Cabrera: la realidad supera muchas veces a los sueños y aún hay margen para la gran remontada en la Race to Dubai.

 

Resultados finales