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Un día en el que casi todo salió al revés

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Teníamos muchas opciones en este Open de España. Los ‘caballos’ estaban bien colocados antes de la tercera jornada, tenían hambre… Podíamos soñar. Pero hoy ha sido un día en el que todo sale al revés. De los de arriba ninguno ha conseguido enganchar una tarjeta que lo meta en la pelea de lleno. Y lo que sí han hecho tarjetas más que interesantes estaban demasiado lejos como para meterse arriba. Conclusión: nos hemos quedado fríos y a la espera de que milagro de la vuelta a este Open…

 

Thomas Levet (-14) partirá mañana domingo como líder destacado en el PGA de Catalunya y máximo favorito a la victoria. Tiene dos golpes de ventaja sobre un novato en el circuito como Stuart Davis y tres sobre el defensor del título Peter Lawrie. Los siguientes, Stephen Dodd y Fabrizio Zanotti, están ya a cinco golpes.

Levet ha sabido aguantar el tirón en una difícil jornada, aunque no tan fiera como la pintaban ayer las previsiones. Ha solpado el viento, racheado en algunas ocasiones, pero no se ha visto, ni mucho menos, una situación dantesca. Mucho peor fue la tarde del viernes.

El golfista francés ha visto cómo sus rivales iban cayendo uno a uno a medida que pasaban los hoyos. Soren Hansen ha vivido una dura jornada. El danés ha firmado un 76 doloroso, fundamentado en el hoyo 9. Ha salido de ahí con un triple bogey tras marcharse a los arbustos y necesitar dos golpes para sacarla a calle.

Alejandro Cañizares también sufría mucho en los primeros nueve hoyos y ha terminado jugando sobre el par, y eso que ha sabido rehacerse en la parte final de su recorrido. McGinley, otro que estaba en la pelea, tampoco ha podido hoy con el campo. Chris Wood, que también estaba arriba, se ha descolgado con un 79 y Cabrera Bello también caía con un 74. Los únicos que han podido aguantarle el tipo han sido Stuart Davis, que mañana jugará su primer partido estelar en el circuito europeo, y Peter Lawrie.

De los españoles, la baza principal es José Manuel Lara (-7), aunque parece estar algo lejos para ganar. Necesita el domingo un milagro, muy parecido a lo que estaba haciendo en los primeros siete hoyos de su recorrido de hoy. El valenciano iba cinco bajo y llegó a ponerse -11. El primer bogey llegó en el 8 y después un doble bogey, dos bogeys y un último birdie. «No sé cómo describir el día. Empecé como un tiro y luego se torcieron las cosas. Ayer los que jugamos por la tarde perdimos medio torneo. Este es un campo que a la mínima no perdona y yo he fallado un par de golpes que me han hecho mucho daño. Tengo una sensación muy rara», explicó.

El resto de la Armada que mañana luchará por la proeza la forman Alejandro Cañizares y el amateur Juan Francisco Sarasti (-6) y Miguel Ángel Jiménez, Pablo Martín y Rafa Cabrera Bello (-5). No duden que viendo cómo es el paño, intentará morir matando.

Cabrera Bello ha jugado hoy muy bien al golf. Ha pegado tirazos desde la calle, apenas ha fallado dos salidas de las 18, pero el putter ha sido su enemigo. Ha hecho 33 putts, 27 en los 13 greenes que ha cogido. Si mañana juega igual y tiene la mano tonta en los greenes, puede hacer un tarjetón.

Mientras los españoles atacan mañana, siempre nos podremos consolar con la buena relación que tiene Thomas Levet con España. No sólo porque ganó el año pasado el Open de Andalucía, sino porque este francés de París tiene una relación especial con España. Habla nuestro idioma perfectamente y asegura que no lo ha estudiado. «La familia de mi mujer es de Hossegor, a unos 40 kilómetros al norte de Biarritz, sur de Francia, y allí se habla mucho español. Además, en el circuito, en la época de Seve y Olazábal, había unos veinte españoles y nos juntábamos mucho. También íbamos mucho con los argentinos y fui cogiendo el idioma», señaló a Tengolf.