Lee Westwood (-15) ha vuelto a ganar, quizá cuando menos se esperaba, aunque viniera de ser 2º en Dinamarca y 5º en Valderrama. “No estaba seguro de que volviera a ocurrir de nuevo”, señalaba muy emocionado, con lágrimas en los ojos. Le ha birlado por las bravas y con toda justicia el Nedbank Golf Challenge a Sergio García (-12), que salía como líder en la ronda final y ha terminado segundo en solitario tras rematar un sólido pero insuficiente 70. Con toda justicia, porque cuando alguien juega de la manera que lo ha hecho el inglés, firmando un 64 postrero en el penúltimo partido y pegando los tirazos que ha pegado, así hay que reconocerlo.
Así lo vivimos en directo: Un Westwood imperial se hace con la victoria
Comenzaba Lee salvando un gran par en el hoyo 1, embocando desde unos tres metros. Sergio, sin embargo, lo hacía con bogey tras fallar a bunker el tiro desde la calle y un putt de similar distancia. Acto seguido, el inglés se dejaba casi dado el eagle en el hoyo 2 después de pegar una madera 3 galáctica… Sergio, sin embargo, erraba una buena opción de birdie en este hoyo desde algo más de un metro. Son algo más que detalles que marcaban el inicio de la ronda.
De todas maneras, el español ha perdido el torneo en los greenes, de eso no cabe ninguna duda. A su lado, Louis Oosthuizen (-11) lo iba enchufando todo, metiendo mucha presión, ahora un putt de cinco metros, ahora uno de siete, otro de ocho. Sergio, por el contrario, sólo ha embocado a lo largo y ancho de la vuelta tres putts de birdie que apenas pasaban del medio metro de distancia, si es que llegaban… Así es imposible, mucho menos cuando tus rivales directos van enchufándolo todo. Porque Westwood no se quedaba atrás, con especial mención a los putts que embocaba en los hoyos 13 y 16 desde más allá de cinco metros. Esa es la distancia del bonus, la de los ganadores, y el de Borriol no ha embocado ninguno. Literalmente, ninguno.
Vídeo | El putt clave que aseguró el triunfo del jugador inglés
Visto el resultado final sería muy fácil (y oportunista) señalar que al español le ha faltado agresividad en el juego de tee a green, pero su estrategia, prácticamente la misma que toda la semana, ha sido la adecuada. Tras un arranque algo frío con los hierros, enseguida se entonaba y comenzaba a pegar buenos tiros. Tanto que, por el mismo precio, bien pudo haberla embocado desde la calle en el hoyo 6 o hacer hoyo en uno en el 12. Ha sido en los greenes donde se ha visto frenado, indiscutiblemente. El domingo sobre todo, pero también el sábado. Lo dicho: es casi imposible moverse con soltura y hacia arriba en la tabla si no se enchufa algún putt de media y larga distancia.
Oosthuizen, que por momentos parecía el patrón del torneo, pero que en honor a la verdad se había salvado por puro azar de algunas liadas importantes, terminaba pagando el correspondiente peaje en el 18 (doble bogey), para poner en bandeja a Sergio un meritorio, importante y sólido segundo lugar en solitario. El jueves fue el putt del español el que hacía correr la bola que daba gusto, pero hoy, en la hora de la verdad, nadie lo ha hecho mejor que Westwood en todas y cada una de la parcelas del juego.
Hay que reseñar el buen esfuerzo final de Adrián Otaegui (-2), Pablo Larrazábal (PAR), Jorge Campillo (+3) y Nacho Elvira (+5), pues todos firmaban tarjetas por debajo del par en la ronda dominical, aunque todos ellos han terminado perdiendo puestos en la Race, de tal manera que Larrazábal y Elvira se han quedado fuera de la Final de Dubai.
