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Jason Day se inspira en Kobe Bryant para volver a ser Número 1

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Jason Day © Golffile
Jason Day © Golffile

Jason Day sueña con volver a ser Número 1 del golf mundial y para ello, ha decidido inspirarse en los consejos de un exjugador y estrella de la NBA. Nos referimos a Kobe Bryant, leyenda de Los Angeles Lakers, ganador de cinco Anillos en la competición de baloncesto más famosa del mundo y de tres oros olímpicos con la selección de Estados Unidos.

«Hay que hacer algún tipo de sacrificio», reconoció Day en Bahamas antes de dar por finalizado su año 2018 de competición. «Estaba leyendo el libro de Kobe Bryant y él sabía que tenía que sacrificar algo, así que sacrificó el sueño», dijo. Así, al no estar dispuesto a sacrificar su familia o aspectos relacionados con su trabajo, tiene claro lo que debe sacrificar: «Dormir».

El australiano reconoce lo duro que es llegar a Número 1 del mundo. Ya lo logró una vez, en el otoño de 2015, después de lograr cinco triunfos ese año, incluido su primer PGA Championship. La primavera siguiente ganó tres torneos en seis apariciones, una serie monstruosa coronada por otro triunfo en el THE PLAYERS que le permitió lograr el promedio más alto en el ranking mundial desde Tiger Woods.

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Day permaneció en lo más alto del OWGR durante 47 semanas, dando la impresión de que sería el jugador que dominaría el golf mundial durante muchos años. Pero no fue así… Poco a poco fue perdiendo protagonismo, alejándose de los buenos resultados y cayendo en el ranking mundial.

Este año, tras ganar en el playoff en Torrey Pines, su primer triunfo en más de año y medio, recordó cómo su victoria en ese mismo campo en 2015 le había impulsado el resto de la temporada hasta ponerse Número 1. «Espero hacer lo mismo este año», dijo. Y a principios de mayo, volvió a ganar, esta vez en el Wells Fargo Championship.

Pero a final de año, aprendió una lección. Comenzó 2018 como número 13 del mundo, ganó dos torneos… y terminó el año en el puesto 14ª. «No fue tan consistente como debía», reconoció. «Si ganas dos torneos y terminas entre 10 ó 12 en el top 10, por lo general acabas entre los cinco mejores. Por eso este año ha sido decepcionante para mí», detalló.

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A su ecuación ha añadido más variables. Ha sido padre por tercera vez, algo que inevitablemente influye en el rendimiento deportivo de cualquier profesional. «Hacen falta ganas, pero también un equilibrio vital», señaló Day. «En este momento, estoy en una etapa distinta, con mi tercer hijo. Es difícil. Tiger lo hizo de tal forma que parecía fácil. Ser el Número 1 durante 13 años es impresionante, yo quería ser un jugador así de dominante».

Esta temporada, Bryson DeChambeau pasó del nº 99 del mundo al nº 5 con cuatro victorias. Tiger arrancó el curso siendo el 656º y terminó el 13º ganando un solo torneo. Sus posiciones en el ranking eran lo suficientemente bajas como para recuperar terreno a toda velocidad. Pero para meterse en el top 10 hace falta una regularidad que Day no tuvo. Ganó dos veces, cierto, pero no tuvo ni un solo domingo más con opciones de triunfo.

Pero lo que más le molestó este año fue su rendimiento en los majors. «Cuando no juegas bien en los grandes y no terminas bien en la FedEx es decepcionante. Siempre me preparo a fondo para jugar bien estos torneos, pero en los dos últimos años ha sido bastante difícil todo para mí», explicó.

En dos semanas regresa a la competición. Y no para de darle vueltas a lo que tiene que hacer. «Hay que intentar tener un equilibrio», señaló. «Para llegar al Número 1 debes ser súper egoísta. Si ocurre, estás sacrificando algo, la familia, los amigos, cualquier cosa que no sea el golf. Me gustaría saber el porcentaje de divorcios de los jugadores que han llegado a Número 1», comenta medio en broma medio en serio. Así que, siguiendo el consejo de Kobe Bryant, Day luchará por volver a ser el mejor, sacrificando unas pocas horas de sueño. «Total, no duermo bien de todas formas…», concluyó.