Azahara Muñoz (-6) ya ha tomado el bastón de mando del Andalucía Costa del Sol Open de España. Es una especie de maravilloso ‘déja vú’. Un homenaje silencioso a Fray Luis de León y la frase que dejó para la posteridad cuando después de cuatro años en prisión regresó a su cátedra y empezó así la lección: “Decíamos ayer…”.
Lo de Azahara es también una clase magistral, aunque la imparte en el campo de golf en lugar del aula. Pasan los años y siempre está arriba. Dos triunfos seguidos en el Open de España y al tercero ya es líder después de la segunda ronda. En mi casa mando yo, parece ser la declaración de intención de la golfista de San Pedro de Alcántara.
VÍDEO: Declaraciones de Azahara Muñoz tras cazar el liderato en el Open de España
Para aquellos a los que Fray Luis de León les quede un poco añejo, podríamos recurrir a un símil cinéfilo. Azahara ha decidido instaurar en el Open de España el día de la marmota. Ya saben, esa película en la que a Bill Murray se le repite cada vez el mismo día y que este año ha regresado a la actualidad con el anunció de la Lotería de Navidad.
Lo de Azahara no es precisamente una Lotería, sino todo lo contrario. Su liderato es fruto de un juego de precisión milimétrica. Es un reloj suizo. Y en ello tiene mucho que ver su swing, uno de los más estables del mundo, y los pequeños ajustes de chapa y pintura que realizó con su entrenador, Marcelo Prieto, la semana pasada en Florida. Venía de jugar mal en China y en una sesión lo arreglaron. La sensación que buscaron fue hacer el movimiento más plano. Mano de santo.
El golf de Azahara transmite la solidez de una maza. Da la impresión por momentos de que es imposible que falle un golpe. Desde el tee es letal y con los hierros ha estado muy fina. Cuesta recordar un golpe fallado por más de cinco metros al objetivo. Pim, pam, pum. Lo hace fácil. Hasta el punto de que es imposible no lamentar alguna que otra opción de birdie que se ha dejado por el camino. También es cierto que ha metido otros muy buenos, así que no será cuestión de ponerle un punto amargo al liderato. Si no lo hace Azahara, no lo haremos nosotros. “Es verdad que he tenido muchas oportunidades, pero también he metido putts muy buenos y estoy segura de que todas están fallando putts porque los greenes no están fáciles”, asegura con una sonrisa de oreja a oreja.
La segunda ronda no se ha podido completar, pero la clasificación ofrece un panorama espectacular. A un golpe de Azahara se han colocado Georgia Hall, la gran favorita, y Catriona Matthew, la capitana de la Solheim Cup. A dos está la alemana Olivia Cowan, ganadora de la Copa de la Reina cuando era amateur y uno de los mayores talentos de su país. Aún no ha explotado, pero se le espera. Todas ellas sí han terminado la segunda vuelta.
Entre las que aún tienen muchos hoyos por delante están Anne Van Dam (-2), que se quedó en el 5, o Agathe Sauzon (-2), que se paró en su hoyo 3. Queda por tanto mucha tela que cortar. El juego se reanudará mañana por la mañana y se alargará hasta que se pueda, como hoy. De momento, se cumple con el objetivo. El sábado no se acabará la tercera ronda, pero si no hay ningún retraso más el domingo se podrán completar las cuatro vueltas, con las líderes jugando una maratón de mínimo ronda y media.
En cuanto a las españolas, la maratón ha sentado bastante bien. Marta Sanz (-2) ha entregado la mejor vuelta del día junto a Matthew y Camillle Chevalier (67 golpes) y se ha metido en el top ten. Mientras, Luna Sobrón (PAR) también se ha metido en la pelea y Nuria Iturrios (+3) y María Hernández (+4) han asegurado el corte. Aún podría entrar Piti Martínez Bernal (+5), puesto 65º y pasan sesenta y empatadas, y más difícil lo va a tener María Parra (+6). El resto aún tendrá que jugar mucho hoyos mañana.
