Carlota Ciganda (-10) y Azahara Muñoz (-10) están empatadas en segunda posición después de la tercera jornada del Estrella Damm Mediterranean Ladies Open. Ellas, y todas las demás, van a depender de lo que Melissa Reid (-14) sea capaz de hacer el domingo, porque la inglesa parte con cuatro golpes de ventaja que podrían ser decisivos si los sabe gestionar.
Un mismo resultado después de 54 hoyos, una misma meta, la victoria… Y dos perfiles absolutamente opuestos. La navarra se fue ayer a la cama pensando que el objetivo para la tercera ronda debía ser llegar a -10. Dicho y hecho. Azahara, sin embargo, huye de ese tipo de pensamientos. No le gusta ponerse ese tipo de objetivos. Carlota cree que el resultado ganador podría estar mañana en -15 ó -16, así que da por hecho que tendrá que seguir atacando. A Azahara, sin embargo, ni se le ocurre ponerse a calibrar cuál puede ser el resultado ganador y no quiere ni oír hablar de modificar siquiera una micra su manera de pensar en el campo.
El Club de Golf Terramar se está jugando más bien corto para las grandes pegadoras, aunque luego sea el viento y su dirección quienes terminen de fijar la longitud de los hoyos. Aparentemente, las pegadoras como Carlota tienen ventaja, pues puede llegar de dos a green en los cuatro pares 5. Para hacernos una idea, repasemos los segundos tiros de la navarra y de la malagueña en los pares 5 en la jornada de sábado: en el hoyo 4, Carlota pegaba un hierro 4 (se fue a bunker, pero llegaba) y Azahara jugó un híbrido y a colocar; en el 9, con viento a favor, la navarra usó un hierro 8 (se dejaba un putt de eagle de algo más de un metro y lo embocaba) y la malagueña un hierro 7; en el 15, Carlota jugaba un hierro 6 (pateó para eagle, pero se fue con par) y Azahara jugó a colocar; y en el 16, otro hierro 6 de Ciganda, con viento en contra (pateó para eagle desde unos cuatro metros), mientras que Muñoz pegaba una madera 3 a green. Pues eso, cada una de su padre y de su madre.
Cada cual explota sus cualidades, es obvio. Carlota suma ya dos eagles esta semana y Azahara no ha hecho ninguno. Por el contrario, la navarra acumula siete bogeys y un doble bogey, por los escasos tres bogeys de Azahara. Ciganda es más agresiva, Muñoz algo más cerebral y no arriesga si no es absolutamente necesario. El duelo está servido, aunque no son las únicas en la carrera, por desgracia. Melissa Reid es en realidad la gran rival a batir, y Anna Nordqvist y Florentyna Parker cierran este grupo casi cerrado de cinco candidatas. Realmente sorprendente sería que la ganadora del Estrella Damm no salga de entre estas cinco excelentes jugadoras.
