Inicio Grandes Circuitos Ladies European Tour Una rallada con nocturnidad, alevosía y final feliz

Una rallada con nocturnidad, alevosía y final feliz

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Ninguna jugadora ha entregado hoy un resultado mejor que el 67 de Marta Sanz (-2). La madrileña ha dado un salto de gigante, se ha metido en el top ten y, de paso, en la pelea por la victoria. Eso sí, no ha sido precisamente un día fácil de golf. La vuelta comenzó atrancada y no ha sido hasta el final, cuando el sol ya se iba ocultando tras las montañas de la serranía de Ronda, cuando se ha disparado.

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Marta ha acabado con tres birdies en los últimos cuatro hoyos. El del 18 ha sido con un putt embocado casi a oscuras. De hecho, ha sonado la bocina cuando estaba pegando el segundo golpe a green, pero obviamente han decidido patear para evitarse el madrugó mañana. El putt de birdie tenía unos siete metros. Cosa seria. “A veces es mejor tirar los putts a ciegas”, bromeaba la golfista de El Race después de firmar la tarjeta.

“A veces es mejor tirar los putts a ciegas”

Precisamente, en el momento de firmar la tarjeta es cuando venía la gran rallada del día. Marta sumaba los números una y otra vez y no le salían las cuentas. Estaba convencida de que había hecho tres bajo par en el día, pero le salían cuatro. En ese instante, hay más angustia que felicidad, ya que la jugadora, convencida de que llevaba mentalmente bien las cuentas durante la vuelta empieza a pensar que se ha equivocado al sumar. Peligro. Porque si entrega una tarjeta con el resultado mal será descalificada…

Por ello, ha repasado hasta treinta veces la tarjeta antes de firmarla y cuando ha salido de la habitación aún seguía dándole vueltas a la cabeza. No le cuadraba. En cualquier caso, final feliz a la rallada. Un golpe menos de lo que pensaba y top ten provisional.