Phil Mickelson cumple este lunes sus bodas de plata en el top 50 del ránking mundial de golf. Así, como suena. Veinticinco años seguidos entre los cincuenta mejores del mundo, 1.305 semanas consecutivas. Un récord sin parangón que será muy difícil de igualar y que deja otras cifras ‘colaterales’ extraordinarias y curiosas.
Suma 1.305 semanas consecutivas clasificado entre los 50 mejores jugadores del mundo
Mickelson ha jugado en este tiempo 647 torneos puntuables para el ránking mundial, de los cuales ganó 46, cinco Grandes (Masters (2004, 2006 y 2010), PGA Championship (2005) y Open Championship (2013)), tres Campeonatos del Mundo, 36 torneos del PGA Tour y 2 del European Tour. Ha terminado en el top ten en 166 ocasiones, lo que significa haber finalizado entre los diez primeros una de cada cuatro veces. Una barbaridad.
Además, entre 2001 y 2013 estuvo durante 269 semanas en el segundo puesto del ránking mundial, siempre por detrás de Tiger Woods. Precisamente esa es la única espina clavada en la trayectoria apabullante de Mickelson. Nunca ha sido Número 1 del mundo y la razón principal es que ‘se ha comido’ en su mejor momento la etapa más gloriosa de Tiger.
La gran espina de esta impresionante trayectoria: nunca ha sido Número 1 del mundo
Hay otros datos curiosos relacionados con este gran aniversario de Mickelson. El golfista de San Diego ingresó en el top 50 del mundo el 28 de noviembre de 1993. Con esta fecha, nos hemos hecho la siguiente pregunta: ¿dónde estaban aquel día todos los miembros del actual top 50 del mundo? El resultado es llamativo. Cuatro no habían nacido: Jon Rahm, Matthew Firzpatrick, Haotong Li y Aaron Wise. Además, 16 estaban todavía en la guardería (menos de cuatro años) y 23 aún daban patadas a un balón en el colegio (menos de 14 años). Ninguno, obviamente, había empezado todavía la universidad y sólo seis estaban ya en el instituto. El mayor del actual top 50 del mundo, después de Mickelson, claro, es Tiger Woods, seguido de Ian Poulter, Henrik Stenson, Paul Casey y Matt Kuchar.
Cuatro golfista del actual top 50 del ránking mundial no habían nacido cuando Mickelson ingresó por primera vez entre los 50 mejores
Esta batería de cifras, fechas y datos no son más que el reflejo más poderoso de la extraordinaria trayectoria de un jugador irrepetible.
