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Santiago Tarrío, el ejemplo de que la vida siempre da una segunda oportunidad

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Santiago Tarrío.

Santiago Tarrío (Galicia, 1990) es ahora mismo el mejor jugador del año en el Alps Tour, y eso que ha jugado dos torneos menos que sus seis inmediatos perseguidores en la clasificación general. Dos victorias en las ocho pruebas que ha disputado le ponen en el trampolín camino de su siguiente meta, el Challenge Tour, al que podrá acceder por la vía rápida si gana otro de los seis torneos que quedan en la temporada del Alps Tour. Llega al Alps de las Castillas en León con ese objetivo claro, pero, por encima de todo, busca jugar bien cerca de casa para brindarle una alegría a un amigo.

¿Qué se siente al jugar tu primer torneo como número uno del ranking?

No pienso mucho en eso, pero sí que es un torneo especial por dos cosas: porque quiero jugar bien para dedicarle el triunfo a mis sponsors como siempre, pero esta semana a uno de ellos en particular, porque ha perdido recientemente a su padre y ojalá que un buen torneo mío le pueda ayudar a tener una alegría en estos duros momentos. Se lo merece por estar conmigo desde el principio, y es lo menos que puedo hacer por él.

El otro motivo es que busco asegurarme lo antes posible el top-5 del ranking, y si es con una victoria y acceso directo al Challenge para ya poder jugar alguno este año, mucho mejor.

¿Piensas mucho en que estás a una sola victoria del gran objetivo de este año?

Siempre está ahí, pero en el campo intentas no pensar mucho en eso. Lo que busco es hacer los menos golpes posibles y ya con eso estaría contento, pero no me perdonaría salir del campo con la sensación de que me he dejado golpes por culpa de un mal planteamiento mental.

Santiago Tarrío posa con el trofeo de ganador del Gosser Open 2018.
Santiago Tarrío posa con el trofeo de ganador del Gosser Open 2018.

Es el torneo que más cerca juegas de tu pueblo, casi como en casa. ¿Vas a tener apoyo de familia o amigos que vengan al campo?

Exacto, soy de Touro, un pueblo a 25 kilómetros de Santiago, y parece que sí, que los de mi club la están liando y se van a acercar a verme. La verdad es que la gente de mi club (Val De Rois), en el que entreno, son increíbles y me consta que varios socios van a venir. Aparte sé que uno de mis sponsors va a venir, y al otro le intentaré dedicar mi mejor juego.

Hace años llegaste incluso a dejar el golf porque las cosas no salían y te pusiste de camarero en los negocios familiares. ¿Cómo fueron esos años?

Fueron años de transición y resignación. La verdad es que apenas entrenaba porque es realmente frustrante entrenar y no poder jugar porque no hay torneos. Con esto buscaba ahorrar algo de dinero para poder volver a competir, pero el proceso era lento. Por suerte, hace tres años me surgió esta gran oportunidad con mis sponsors (Conservas G. Montes y Migas Boiro), el apoyo de mi familia y amigos, y lo volví a intentar. Llegue a donde llegue esta vez, al menos podré decir que lo intenté con todos los medios posibles.

En esos años importantes surgió también la figura de Noelia, tu caddie y pareja. ¿Cómo de importante fue ella aquellos años y también ahora?

Noelia llegó a mi vida en un momento muy complicado, en el que pensaba muy seriamente en tirar la toalla. Tras fallar el objetivo del Alps ese año, ella fue la que contactó con un psicólogo, Joaquín Dosil, que a la postre fue muy importante en el equipo. Finalmente, entre todos, retomamos mi carrera y ya únicamente miramos hacia arriba.

Tras aquellos años luchando por ahorrar y volver a poder invertir en tu golf, que es tu sueño, ¿qué puedes decirle a todos aquellos que piensan que el golf es un deporte de “niños bien”?

Creo que ese mito cada vez se va cayendo más por su propio peso, ya que cada vez juega más gente de cualquier condición o con recursos limitados. Está demostrado que el que curra, se esfuerza y lucha por sus objetivos, al final tiene una oportunidad. Es un deporte muy difícil, no todos llegan arriba ni a cumplir sus metas, pero sí creo que la oportunidad la tienen todos por igual.

¿Y cómo se puede hacer llegar eso a más gente y que mejore un poco la imagen del golf en España?

Pienso que cada vez hay campos más asequibles económicamente que buscan ser clubs familiares, y es un buen camino. Ya no existen solo los clubs elitistas, que obviamente deben seguir existiendo para quien elija esa opción, pero cada vez es más la gente que con un trabajo normal y sueldo normal se acerca al golf. Eso es en lo que hay que insistir.

Al ser del 90 perteneces de lleno al grupo de los ‘Millenials’, para los que las Redes Sociales son un elemento del día a día. ¿Cómo es en tu caso?

Sinceramente, no soy muy fan, pero las tengo que usar por mi trabajo, que es el golf. Solo publico cosas de golf, y aunque debería hacerlo más asiduamente, hago un gran esfuerzo por publicar cosas. Obviamente, son fundamentales a la hora de buscar sponsors y gente que te ayude, puesto que ahora las empresas buscan un retorno a la hora de dar patrocinios.

¿Cómo te ves dentro de dos y cinco años?

Me veo con más canas y menos pelo, porque ya lo voy sufriendo… (Risas)
Mi objetivo para dentro de dos años es estar peleando en los puestos de arriba del Challenge, mientras que dentro de cinco, espero estar consolidado en el European Tour.

Este Alps de las Castillas coincide con el Open Championship, ¿te ves jugándolo algún día?

Espero que sí, ojalá pueda llegar a jugar los grandes. Llegar solo a jugar el European Tour sería bonito, pero si no llego a jugar los ‘majors’ sería una espinita clavada.

¿Cuál es tu torneo favorito?
El Masters para mí es muy especial. Es el más mediático, se juega siempre en el mismo campo y es un emblema del golf.

¿Partido soñado? Puedes elegir a tres con los que te gustaría jugar.

Uf, pregunta difícil. Creo que como el 95% de la gente elegiría, obviamente, a Tiger Woods. Los otros dos no los tengo tan claros, pero me decantaría por Ian Poulter y Patrick Reed, ya que me encanta el carácter y las ganas que le ponen a su juego.
Fíjate que no tengo un ídolo claro, pero quizás de la suma de esos tres saldría mi jugador ideal.

¿Punto fuerte y punto débil de tu juego?

Mi punto fuerte es la distancia con el driver… (se ríe porque no es precisamente conocido como un gran pegador)
No, ya en serio, creo que lo mejor de mi juego es la rectitud y el juego corto, ya que no fallo muchos greenes con palos cortos.
Y mi punto débil es precisamente ese con el que bromeaba, porque necesito ganar unos cuantos metros con el driver.

Tu padre es tu entrenador y tu novia es tu caddie, ¿es posible llegar a desconectar del golf en algún momento?

Bueno, mi padre está retirado del golf y únicamente me da clases a mí. Está centrado en los negocios de hostelería que montó porque dice que es menos estresante, opinión que yo comparto. Pero vamos, para desconectar del golf no hay nada como la pesca. Amo la pesca y cada día que estoy en casa sólo quiero ir a pescar.

¿De verdad es más estresante el golf que la hostelería?

Yo creo que sí. La hostelería es muy sacrificada, pero el golf es muy ingrato en muchas ocasiones. A veces es muy bonito, pero otras veces vuelcas demasiado esfuerzo e ilusión para que no salgan las cosas.

El Alps de las Castillas se celebra gracias al acuerdo de las Federaciones de Castilla y León y Castilla la Mancha junto con la colaboración de la Real Federación Española de Golf y con el respaldo del Consejo Superior de Deportes, Reale Seguros, LaLiga4Sports, Kyocera, Embutidos Entrepeñas, Radio Marca León, Bodegas del Abad, Diario de León y Robher Asesores.