Miguel Ángel Jiménez, con su ingenio, simpatía, naturalidad y la personalidad absolutamente arrolladora con la que triunfa allá donde va, no pudo contener la emoción tras emular a Seve Ballesteros en el Old Course de St. Andrews y conquistar su trofeo más preciado en esta segunda etapa de su brillante carrera profesional: el Senior Open Championship.
«Ganar en St. Andrews es un sueño para cualquier golfista, no puedo pedir más», dijo nada más quitarse la gorra y levantar los brazos celebrando un triunfo que entra ya en la historia del golf español. Pero esta agitación propia de quien acaba de cumplir un sueño, no tardó en dejar paso al verdadero Miguel…
Encendiéndose un puro, el malagueño explicó los momentos en los que sintió que el ansiado triunfo podría llegar a escapársele: «Después de perder la oportunidad de birdie en el hoyo 14 y fallar también el putt del 15, mi corazón se aceleró». Un síntoma de la importancia que tenía para él conservar la ventaja y poder levantar la legendaria Jarra de Clarete.
Hand on the trophy 🏆😏@majimenez1964 #SeniorOpen pic.twitter.com/pOcGPW1aVC
— Staysure Tour (@StaysureTour) 29 de julio de 2018
Minutos después, en la entrega de trofeos, visiblemente más calmado, tiró de sentido del humor para agradecer al alemán Bernhard Langer, segundo clasificado, «por haber dejado la puerta abierta para que otros pudieran ganar hoy» y para bromear con los masajes terapéuticos de su mujer. Y por supuesto, se acordó del triunfo de Seve en 1984, primero de un español en el mítico recorrido escocés, despidiéndose con un «gracias a todos, nos vemos el año que viene».
