Scott McCarron (-15) conquistó la séptima victoria de su carrera en el PGA Tour Champions al imponerse en el Shaw Charity Classic con una ronda final fabulosa de 63 golpes. Su vuelta incluyó un excepcional hoyo en uno en el 14 que resultó decisivo para su triunfo con un golpe de ventaja sobre Joe Durant, Scott Parel y Kirk Triplett. Miguel Ángel Jiménez (-13) finalizó en quinta posición, a dos golpes del ganador, y se mantiene al frente de la Schwab Cup.
La victoria de McCarron no puede ser más especial. Tiene todos los alicientes que uno se pueda imaginar. Primero porque defendía título, segundo porque su madre es canadiense y el Shaw Charity es la única parada del Champions Tour en Canadá en todo el año, y tercero porque recibió un mensaje clave de su padre antes de jugar la última ronda.
Nada más acabar el segundo día, McCarron recibió un sms de su padre donde le felicitaba por su ronda. Lo habitual. El hijo, cómo no, le dio las gracias, pero añadió un comentario: “si hoy hubieras pateado tú en lugar de yo, hubiera hecho una vuelta bajísima”. Ahí quedó la conversación hasta que un buen rato después llegaba al móvil un nuevo mensaje del padre. “Acabo de salir a jugar, he adelantado un poco la bola en el ‘stance’ de putt y he empezado a meter todo”. Sin más, cortito, conciso y al pie.
McCarron, por supuesto, puso en práctica el consejo de su padre en la última ronda y el rendimiento en los greenes cambió como de la noche al día. Tanto es así que su media de putts por green en regulación bajó de 1,5, mientras que Miguel Ángel Jiménez, por ejemplo, acabó este domingo por encima de 1,8. Es la séptima victoria de McCarron en el Champions Tour, aunque seguramente es la más especial por todo lo que ocurrió.
Tras este resultado, Scott salta a la segunda posición de la Schwab Cup y se convierte en el rival más inmediato de Miguel Ángel Jiménez. El malagueño, eso sí, mantiene su posición de privilegio con una buena renta de casi 100.000 dólares. En cualquier caso, el campeón del Champions Tour este año se va a dirimir tras una preciosa y tumultuosa batalla. No en vano, hay hasta cinco jugadores separados por poco más de 300.000 dólares. Quedan cuatro torneos hasta la disputa de los dos playoffs y la gran final de la Schwab Cup, por lo que aún hay mucha tela que cortar. Jiménez es el rival a batir.
