Miguel Ángel Jiménez (+1) no ganará la Schwab Cup este año. Salvo milagro este domingo, el jugador malagueño se quedó sin opciones este sábado tras entregar una tarjeta de 69 golpes en la segunda jornada de la Final del Champions Tour en el Phoenix Country Club. Apenas ha subido un puesto en un día con condiciones de juego mucho más favorables y se encuentra a once golpes de la tercera plaza, el mínimo que debería alcanzar para tener alguna opción matemática de victoria.
Jiménez elevó de manera sobresaliente sus prestaciones de tee a green respecto al viernes. Cazó nueve calles y 16 greenes, pero no estuve fino con el estoque. De hecho, ocupa el último puesto del torneo en la estadística de media de putts por greenes en regulación, o lo que es lo mismo, es el que menos ha conseguido exprimir sus opciones de birdie. Ocupa el puesto 34º y ahora su principal objetivo es tratar de remontar lo suficiente este domingo para, al menos, acabar el año entre los cinco primeros de la Schwab Cup y acceder al bonus final del circuito, reservado precisamente al top 5.
En estos momentos, Jiménez acabaría sexto, por lo que debe recuperar un buen puñado de posiciones en la última jornada. Un buen modelo a seguir podría ser el de Kevin Sutherland (-10). El norteamericano, que llegó quinto a la Final, firmó ayer una tarjeta de 63 golpes, la mejor del día, y se colocó en tercera posición, a sólo dos golpes del liderato. Una victoria le entrega en bandeja la Schwab Cup e incluso podría servirle con un segundo puesto.
No obstante, la pelea final estará muy disputada. El Número 1 provisional de la Schwab Cup ahora mismo es Paul Goydos, líder del torneo con -12 y vigente campeón de este torneo. Se encuentra a gusto en este recorrido de Arizona. Además, Scott McCarron (-8), Número 2 de la Schwab Cup, se encuentra al acecho, a golpe de una buena vuelta este domingo para darse alguna opción. Tampoco habría que descartar del todo a Kenny Perry (-4), Número 3 de la Schwab Cup, y por supuesto a Bernhard Langer (-3), que lo tiene realmente complicado para ganar su cuarto título consecutivo, pero que ya ha demostrado en muchas ocasiones que es capaz de remontadas estratosféricas. A principios de semana, el alemán aseguraba que uno de sus objetivos durante este año era hacer 60 golpes algún día, toda vez que acaba de cumplir 60 años. Este domingo sería un día perfecto para hacerlo.
