Por un lado tenemos al joven estadounidense Beau Hossler (-11) liderando en solitario el Houston Open con un golpe de ventaja sobre un nutrido grupo de perseguidores; por otro, a más de cuarenta jugadores que afrontan el fin de semana en el Golf Club of Houston en un apretado margen de cinco golpes en la zona alta de la clasificación. Sin duda, un interesante panorama en el que por desgracia Rafa Cabrera Bello (+4) ya no va a tener presencia ni protagonismo tras firmar un abultado 77 en la segunda jornada, quedándose fuera del corte.
No son las mejores sensaciones para afrontar el Masters, pero hay que confiar en la más que demostrada capacidad de Rafa de pasar página y soltar lastre
Al canario le ha faltado definición esta semana, fundamentalmente. Un recuento de tan solo dos birdies en 36 hoyos lo dice todo, vayan mejor o peor las cosas con el juego largo, mucho más en un campo que se ha mostrado generoso (el corte se iba hasta -3). Es cierto que en la segunda ronda no conseguía dejar la bola cerca del hoyo con regularidad, pero de todos modos dejaba escapar hasta cuatro opciones más que razonables y terminaba firmando una tarjeta sin birdie alguno. No son las mejores sensaciones para afrontar el primer grande del año, pero en este caso hay que confiar en la más que demostrada capacidad del español de pasar página y soltar lastre.
La lucha por conquistar la última plaza en juego del Masters de Augusta de la próxima semana (la conseguiría el ganador del torneo, si es que no está ya metido) está siendo encarnizada. Una prueba: entre los 29 primeros clasificados, comenzando por el líder, Hossler, tenemos a 25 jugadores que luchan entre otras cosas por este preciado objetivo.
