A Tiger Woods (-5) le importaban bien poco los números ayer. Por más que le echaban en cara los malos datos con el putt en la primera ronda del Quicken Loans National, él ni se inmutaba, respondía con una sonrisa e insistía: “me encuentro mucho más cómodo, estoy haciendo el swing de putt como a mí me gusta, más libre, las sensaciones son muy buenas”, decía. Daba lo mismo que el putt más lejano que metió fuera de dos metros y medio o que sólo fuese capaz de sacar dos birdies en los 18 hoyos, la intuición estaba por encima esta vez de la observación empírica. El nuevo putter había pasado su prueba.
Y 24 horas después, hay que decir que el algodón de las sensaciones de Tiger no engaña. Al menos en esta ocasión. La segunda ronda del Quicken Loans, en el TPC Potomac de Maryland, ha sido como la noche y el día en cuanto al rendimiento en los greenes. El voto de confianza que Woods le dio ayer a su nuevo putter ha funcionado a las mil maravillas. De principio a fin. Si ayer acabó cerca del puesto 100º en la estadística de putt del torneo, hoy ha subido hasta la quinta posición.
El inicio de la vuelta ya fue un presagio. Tiger embocó en el hoyo 10 un putt de birdie de siete metros. Fue una especie de liberación. El clic que necesitaba. El trabajo que estuvo haciendo ayer mismo después de la ronda y esa confianza irreductible que mostró con su nuevo ‘aliado’ empezaba a dar resultados. Y tanto…
VÍDEO: El chip hecho obra de arte por Tiger Woods
Woods ha hecho nada menos que siete birdies, su segunda cifra más alta de la temporada tras el THE PLAYERS y ha embocado más de cuatro putts por encima de los 15 pies, que viene a ser algo así como cuatro metros y medio. La última vez que en una sola vuelta metió tanto desde esa distancia fue en el Honda Classic de 2014… Ya ha llovido. Parece que el cambio funciona.
Tiger Woods, con la ayuda de su nuevo putter mallet, ha entregado una tarjeta de 65 golpes, la cuarta mejor del turno de mañana, y ha subido como la espuma en la clasificación hasta codearse con el top ten del torneo.
Más de uno puso en duda la insistencia de Woods de seguir utilizando el nuevo modelo de putter, que recordemos ha debutado esta semana tras una decisión revolucionaria en su carrera. Sólo en el Masters de Augusta de 2011 había utilizado un estilo de putt diferente al clásico Anser. Pero lo que está claro es que Tiger no toma las decisiones a la ligera. Ayer mismo había dejado claro que al menos sería el titular hasta después del Open Championship de Carnoustie. Tal y como está su juego largo, si el nuevo putter consigue entrar en combustión, que nadie dude que lo veremos peleando por las victorias en las próximas semanas… o días.
Más allá de la gran vuelta de Tiger, que también ha sabido aprovechar de maravilla las mejores condiciones de juego de la mañana, hay que destacar el 66 que se ha hecho Rickie Fowler (-4), para colocarse a rebufo de Tiger. El líder es Beau Hossler con -9. El vueltón del día fue para Kevin Streelman (-6) con 62 golpes.
