(Cañizares entrega una memorable tarjeta de -10 en la segunda jornada de la Final de la Escuela americana)
Alejandro Cañizares ha dado un golpe sobre la mesa en la Final de la Escuela del circuito americano. Y qué golpe. Después de entregar una tarjeta de PAR insuficiente en la primera jornada del miércoles, hoy jueves se ha descolgado con un impresionante registro de -10 que le ha hecho ascender al mismo cielo de la clasificación: en el momento de escribir esta crónica aún restan por acabar su recorrido numerosos jugadores, pero Alejandro ha finalizado su vuelta situado en una magnífica segunda posición y, por bien que vayan las cosas a los demás, va a mantenerse seguro en lo más alto, un objetivo impensable 24 horas antes cuando le veíamos en el puesto 92…
No sólo va a estar en la cima del torneo, es que además en esta segunda jornada se ha dejado ya un colchón de unos cuatro o cinco golpes respecto al límite de esas primeras veinticinco plazas que tienen derecho a la tarjeta del circuito más importante del mundo. Eso del 'colchón', en cualquier caso, está muy bien para escribirlo en una crónica o para hablarlo en la barra de un bar: es un hecho real, concreto y constatable que ahí está. Sin embargo, no sería una buena táctica, creemos, que el joven jugador español trastocara sus planes cuando sólo llevamos dos jornadas y quedan otras cuatro por delante. La idea debe seguir siendo atacar al campo (ya sea el recorrido de Panther Lake, como hoy, o el Crooked Cat) cuando y como se pueda, seguir produciendo birdies. En definitiva, no mirar hacia detrás, sólo hacia delante.
El inicio de Cañizares fue absolutamente 'demencial'. Si Lickliter II hacía el miércoles en Phanter Lake seis birdies seguidos en los primeros nueve hoyos, el español firmaba también un 30 en la primera vuelta. Mantuvo el ritmo (birdie en el 10), y se vio ligeramente frenado (bogey en el 12), para acabar de modo apoteósico con birdies al 14, 16… ¡Y un eagle de propina en el par 5 del 18!
Y ya que hemos mencionado a Frank Lickliter II (-20), habrá que señalar que el veterano norteamericano está jugando en otra categoría diferente al resto: al -10 del miércoles ha añadido hoy jueves una tarjeta gemela: otro -10 en Crooked Cat, recorrido ligeramente más complicado. Dicho de otro modo: en la primera jornada batió el récord de uno de los recorridos de este Orange County National Golf donde se disputa la final, el Panther Lake (rebajó los 63 golpes registrados por Ty Tryon en 2001), y en la segunda ha batido también el del otro, Crooked Cat, en posesión desde 2002 con 63 golpes de Brenden Pappas. Evidentemente, este jugador tiene más de la mitad del camino recorrido, pero será interesante comprobar cómo afronta los siguientes días con semejante ventaja.
Más datos para seguir mareándonos gozosamente: Cañizares ha igualado el récord del campo Panther Lake un día después de que lo batieran Lickliter II y Brendon De Jonge (el de Zimbabwe ha tenido hoy un día más duro…). En sólo una jornada, y en el momento de entregar la tarjeta, había remontado la nada despreciable cifra de 91 puestos en la clasificación y, lo que es aún mejor, su última sensación en el campo no ha podido ser más plena y satisfactoria: eagle. Ni que decir tiene que las dos tarjetas de -10 de Lickliter II y Cañizares han sido las mejores del día.
