Se abrió el cielo en Malasia. Como se abre el cielo en Malasia. Lluvia torrencial y suspensión obligada. Imposible jugar al golf. El juego estuvo parado en la segunda ronda del CIMB Classic durante tres horas y cuarenta minutos. Cuando sonó la bocina, Rafa Cabrera Bello se disponía rematar un putt de par de 50 centímetros en el hoyo 15. La ronda no había empezado bien. Con seis hoyos jugados marchaba +2 en el día…
Sin embargo, la parada en boxes le sentó de maravilla. Fue un punto de inflexión extraordinario. A la vuelta, metió el putt del 15, hizo birdie en el 16 y pegó el golpe del día en el 17. Lo cuenta el propio Rafa a Tengolf: “He pegado hierro tres de salida y tres cuartos de pitching wedge a 110 metros del hoyo. Botó justo antes del hoyo, pero no sé cómo entró porque no hay visión desde la calle. Se ve la bandera, pero no el agujero”, afirma Rafa. Birdie-eagle de una tacada.
La vuelta al campo con el combustible lleno le hizo dar la vuelta a la tortilla en apenas media hora. En los primeros cinco hoyos de juego había cazado sólo un green, mientras que de los trece restantes cogió once. Así se corrige una salida en frío. Se puso bajo par en el día y acabó con un birdie más en el hoyo 3 y sin bogeys para seguir escalando en la clasificación. Ha entregado una tarjeta de 70 golpes y se encuentra séptimo, con un total de siete bajo par, a seis golpes del líder, Pat Perez (-13), y cinco de Xander Schauffele (-12). La tercera plaza está con -9, compartida por Sung Kang, Cameron Smith y Thomas Pieters.
Pat Perez firmó la segunda mejor vuelta del día después del 63 de Paul Casey. Como quiera que el veterano norteamericano ya estaba arriba en la clasificación, su liderato es aún más sólido. De hecho, sólo Schauffele, ganador del Tour Championship y tocado por una varita mágica desde el US Open, le aguantó el ritmo.
Quien no termina de carburar, y es una gran noticia para el resto, es Justin Thomas (-3). El jugador norteamericano ha hecho hoy 71 golpes y está muy lejos de la cabeza. Mal haríamos en descartar al golfista de Kentucky, capaz de hacer vueltas muy bajas cuando hace falta, pero realmente necesita un fin de semana demoledor para tener alguna opción.
Por cierto, pese a la suspensión de casi cuatro horas por lluvia, el juego se pudo completar, por lo que el torneo no acumula retrasos. Es la ventaja de tener un ‘field’ reducido.
